TURISMO CORONAVIRUS
El turismo confía en recuperarse en verano tras perder la campaña de Semana Santa
Se preveían ocupaciones de hasta el 100% en algunos establecimientos || La pandemia también obligó a cerrar pistas de esquí y avanzó el final de una temporada que hubiese sido la mejor de la historia
El turismo confía en recuperarse en verano de las pérdidas que ha generado la pandemia del coronavirus, que ha paralizado al sector y ha arruinado la campaña de Semana Santa, uno de los momentos del año de mayor afluencia de visitantes en las comarcas de Lleida. Esto se debe a que el Estado alargará el estado de alarma por el Covid-19 hasta el 12 de abril, un día antes del Lunes de Pascua. Para estas fechas, se preveían ocupaciones de hasta el 100% en algunos establecimientos de la demarcación, ahora cerrados por la pandemia.
El presidente de la Federación de Hostelería en Lleida, Josep Castellarnau, explicó ayer que “ya teníamos asumido que se perdería la campaña de Semana Santa” y avanzó que ya tienen la mirada puesta en el verano. Aseguró que “el caballo de batalla” cuando la pandemia remita será “que la gente esté curada y con ganas de salir”, además de hacer las contrataciones necesarias para la temporada. Por su parte, el responsable de promoción del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, se mostró optimista de cara a la temporada de verano y aseguró que “volveremos a dar los mejor de nuestro territorio”.
Paralizado el convenio que garantiza el caudal del Noguera Pallaresa para la práctica del rafting
El Covid-19 obligó a cerrar pistas de esquí y Alegre señaló que esta “hubiese podido ser la mejor temporada de la historia”. Esta campaña se habían registrado varios fines de semana de récord y el 22 de febrero hubo 10.000 esquiadores en el Sobirà y la Ribagorça. Estaba previsto que la temporada terminara el 13 de abril, un día después de la prórroga del estado de alarma.
Otro de los sectores afectados por la crisis sanitaria del coronavirus son los deportes de aventura, que han aplazado el inicio de la temporada, que estaba previsto para el pasado día 14. El responsable de la Associació d’Empreses d’Esports d’Aventura del Sobirà, Flòrido Dolcet, explicó que se han cancelado el 90% de las reservas y auguró que “la recuperación será lenta”. Dolcet apuntó que “las plantillas son fijas de un año a otro y esperamos poder contar con ellos”. Asimismo, se ha paralizado el convenio con Endesa para asegurar caudal en el Noguera Pallaresa para la práctica el rafting.
Cabe recordar que gran parte de los establecimientos hosteleros preparan ERTE por la paralización del sector. La medida afectaría a la mayor parte de los 10.000 trabajadores de la hostelería en Lleida. Otros optaron por dar por acabada la temporada anticipadamente, como ya avanzó SEGRE