MOVILIDAD FRONTERAS
El tráfico entre el Alt Urgell y Andorra cae casi un 90% a la semana del cierre fronterizo
La mayor parte del tránsito es de camiones de mercancías, muchos de productos de primera necesidad || La caída del número de vehículos particulares se ha hecho patente también en la Val d’Aran
El cierre de fronteras decretado la semana pasada por el Estado a raíz de la crisis del coronavirus ha reducido en un 88% esta semana la movilidad entre Andorra y el Alt Urgell. Según datos del Gobierno andorrano, el pasado martes entraron en al Principat un total 884 vehículos a través de paso fronterizo de la Farga de Moles, frente a los 7.108 que lo hicieron el mismo día del año pasado. El volumen de tráfico ha ido reduciéndose de forma progresiva desde el inicio de la alerta sanitaria. Así, el pasado día 13 todavía pasaron por la frontera hispanoandorrana 8.035 vehículos, frente a los 11.307 del mismo día del año anterior, lo que entonces representaba una reducción de solo el 29%.
Las mismas fuentes aseguraron que gran parte del tráfico actual a través de la frontera andorrana lo constituyen camiones de mercancías, que son los únicos que no tienen restringido el acceso por el puesto fronterizo durante la alerta sanitaria. Sobre esta cuestión, fuentes de las agencias de aduanas de la Farga de Moles explicaron que ocho de cada diez camiones transportan productos de primera necesidad, como por ejemplo artículos alimentación y de farmacia. El resto corresponde a paquetería. Asimismo, han constatado un descenso sustancial de las importaciones (ver desglose superior).
La intensidad de tráfico ha descendido de forma progresiva desde un 29% hasta un 88%
Además del transporte de mercancías, también pueden circular, con un documento acreditativo, los trabajadores transfronterizos, los residentes en Andorra que vuelven a sus domicilios tras haber estado en el extranjero o los vecinos del Alt Urgell que reciben tratamiento sanitario en el Principat. Estos constituyen la parte más pequeña del tráfico en un momento en que no se permite el paso de turistas entre Andorra y el Alt Urgell. Este descenso en el número de coches particulares se ha notado también en Aran.
La caída del volumen de tráfico en la Val ha sido drástica tras el cierre de las fronteras entre España y Francia en la N-230 y el Portilhon. En este sentido, el alcalde de Bossòst, Amador Marqués, explicó que con la entrada en vigor de esta medida, “dejaron de venir ciudadanos franceses a Aran”. Marqués recordó que, antes de la orden de restringir el paso por los puntos fronterizos, en Les y Bossòst se daba una imagen atípica: vecinos confinados en sus calles para evitar contagios y franceses comprando y paseando por las calles de estos dos municipios araneses.