ESNOTICIA
Una residencia de Fraga aísla a sus usuarios y 10 empleados
El centro veta la entrada a cualquier persona para evitar contagios por coronavirus || Solo el personal sanitario tiene acceso
La Residencia del Cinca, en Fraga, decidió el lunes blindarse contra la pandemia del coronavirus. Y es que diez de sus más de veinte trabajadores permanecen confinados de forma preventiva junto a los 42 residentes. Se trata de una iniciativa impulsada por la dirección del centro geriátrico para garantizar la salud tanto de los usuarios como de los empleados, por lo que han vetado la entrada a cualquier persona durante el estado de alarma, a excepción del personal sanitario. La compra de alimentos y de productos de higiene llega a través de los proveedores habituales, aunque durante 48 horas está depositados en un almacén para prevenir la transmisión de posibles virus provenientes del exterior. Según la directora de la residencia, Cira Jover, a principios de este mes de marzo ya se restringieron las visitas por parte de los familiares. “Lo importante es mantener a los residentes sin contagio y entretenidos en estos momentos difíciles en los que se han paralizado todas las visitas”, dijo Jover. Los trabajadores se organizan por turnos para dar respuesta a todas las necesidades de los mayores y, según apuntó Jover, están “satisfechos” con las nuevas medidas de confinamiento. “Cada día les explicamos por qué no pueden venir los familiares”, dijo la directora del centro, quien añadió que “los móviles y las tablets ayudan a los mayores a tener conexión con el exterior”. El Centre Geriàtric Lleida, en la N-230 entre Lleida y Torrefarera, es otra de las residencias que el pasado martes decidió confinarse como medida de protección contra este virus. Como ya publicó SEGRE, desde entonces están aislados de forma permanente los 89 usuarios y un total de veinticuatro empleados, que en todo momento atienden a los mayores.