El comercio ya diseña su futuro

Casi la totalidad de los comercios de comarcas cerraron la persiana con el inicio del estado de alarma y auguran un “batacazo monumental” por la crisis sanitaria, en palabras de los portavoces de Foment Tàrrega. “Cada día que pasa, la situación es más asfixiante”, corroboran desde Balaguer. Pese a todo, muchos de ellos siguen en activo y “estamos en contacto continuo con nuestros asociados así como con la Fecom y la Cámara de Comercio de Lleida para buscar medidas para paliar esta crisis”, afirma Àlex Català, de Mollerussa Comercial.

La asociación de comerciantes de la capital del Pla prepara una campaña para promocionar los productos y los negocios locales en medio de la crisis del coronavirus. Según Àlex Català, el confinamiento ha obligado a cerrar el 98% de los locales asociados. Pero añadió que ya trabajan en nuevas campañas, que podrían comenzar en formato virtual, que incluyan diferentes actuaciones para promocionar el comercio local. En este sentido, el ayuntamiento de Mollerussa ya incluyó en su primer paquete de medidas económicas contra la crisis la realización de una campaña de sensibilización y de estímulo de los productos de proximidad, una vez finalice el estado de alarma.

Las primeras iniciativas de promoción podrían comenzar en breve en formato virtual

En la capital del Urgell, a su vez, portavoces de Foment Tàrrega, que tiene 150 asociados, de los que solo siguen abiertos una veintena por ser servicios esenciales, aseguran que “la recuperación será muy lenta y durante unos meses habrá economía de subsistencia”. Para los portavoz de la entidad, “la crisis del coronavirus será peor que la del 2008, ya que aquella afectaba a un sector de la población mientras que ahora hemos quedado tocados todos”. Desde mediados de marzo, los comercios obligados a cerrar intentan seguir manteniendo contacto con sus clientes vía WhatsApp o a través de les redes sociales y algunos llevan pedidos a domicilio. Algunos lamentaron que el ayuntamiento no haya actuado con más determinación a favor de la economía local.

La alcaldesa, Alba Pijuan, señaló que “cuando puedan abrir la mejor manera de revertir esta situación será haciendo una gran campaña, potenciada desde el ayuntamiento, promoviendo el comercio de proximidad en locales de la ciudad, dejando de lado la compra por internet, intentar potenciar al máximo nuestras tiendas y concienciar a la gente de la necesidad de invertir en nuestros comercios, lo mismo en bares y restaurantes. En definitiva, fer poble, fer Tàrrega y hacerlo comprando en nuestras tiendas”. De momento, Foment Tàrrega ha anulado las cuotas de sus socios para marzo y abril y promueve una campaña por las redes sociales a favor del consumo local.

En Balaguer, la Associació de Comerciants de Balaguer 2021 y la del centro histórico auguran una crisis “muy dura” y sus dudas se centran en el “día después” de la crisis. Los 140 socios de Balaguer 2021 están informados al minuto sobre la situación y las ayudas, lo que no ha frenado la presentación de ERTEs en la mayoría de comercios. Apuntaron la necesidad de fomentar campañas para dinamizar el tejido comercial e industrial. Algunos de los asociados pueden mantener parte de sus ventas online, para recogerlas tras la crisis. Pese a ello, destacaron las ganas de resurgir y renacer de esta crisis, que puede ser muy dura. El sector está acostumbrado a “salir adelante y luchar”, sostuvieron.

La crisis puede acelerar cierres o jubilaciones Muchas dudas del comercio se centran en el día después y “cómo nos afectará la crisis. Si cambiará la relación actual de los clientes con las compras”, señalan en Balaguer. Por otra parte, apuntan que muchos comercios se plantean cesar la actividad definitivamente: “Algunos ya estaban dudosos y otros se encuentran en procesos de jubilación o falta de relevo, lo que sumado a la crisis puede propiciar el cierre definitivo de las tiendas de barrio de toda la vida”.