Las treguas forzosas del coronavirus

El confinamiento de la población por la crisis sanitaria del coronavirus ha impuesto una tregua forzosa en los numerosos frentes de protesta abiertos en las comarcas de Lleida. El primero fue el de los agricultores críticos con las ayudas de la conselleria de ramo por los incendios del pasado verano. Las movilizaciones de los afectados para cortar la carretera C-12 quedaron suspendidas tan pronto como se declaró el estado de alarma. Fue la cancelación más visible, pero no la única.

La oposición al vertedero de Riba-roja y al proyecto de otro en Seròs; la movilización contra el proyecto de Nova Tracjusa, que plantea obtener gas de basura urbana como combustible para secar purines; y el movimiento contra la mina de tungsteno prevista en la zona de Salau, son algunas de las protestas que estos días han quedado prácticamente relegadas a las redes sociales. La exigencia de quedarse en casa llegó al poco de constituirse nuevas plataformas, como la que rechaza concentrar molinos de viento en la Segarra y la que quiere impedir una urbanización en Bausen.

Las medidas para evitar la propagación del virus se han impuesto en un momento en que se planteaba la posibilidad de mociones de censura en al menos tres municipios de Lleida. En Maldà, donde el gobierno de JxCat ha quedado esta semana en minoría al incorporarse un nuevo edil de ERC, republicanos y CUP esperan al 27 de abril para relevar al alcalde. Para entonces, confían en que el confinamiento se relaje y permita que la secretaria, que ahora trabaja desde casa, vuelva al consistorio y reciba la moción, un trámite que debe hacerse de forma presencial, dijeron. Más allá de esa fecha, apuntaron a la posibilidad de presentarla a través de notario.

En Cervera, ERC y la CUP afirmaron que no preveían una moción de censura antes de superar la crisis del coronavirus, mientras que, en Ponts, el cese de los concejales independientes abrió la puerta a un cambio de gobierno, mediante un pacto entre estos dos ediles y ERC, que avanzaron una moción de censura. En lugar de eso, se han ofrecido a formar un gobierno de “unidad” mientras dure la crisis sanitaria (ver claves).