El TSJC ve “inviable” declarar con mascarilla en las vistas judiciales

La comisión de seguimiento del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC)

considera “inviable” la posibilidad de que testigos, acusados o peritos deban usar mascarilla al declarar ante el micrófono de la sala, pues cree que esta medida condicionaría la inmediación y la función de defensa de los abogados. “Condiciona las ventajas de la inmediación al extremo que la desnaturaliza”, señala la comisión, que prefieren la propuesta del CGPJ de usar fundas de plástico en los micrófonos y cambiarlas cuando termine cada intervención. Asimismo, a partir del próximo martes comenzará a retomarse la actividad en los juzgados. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aprobó ayer un plan de desescalada que prevé cuatro fases sucesivas en función de las medidas del Gobierno. La primera de estas fases, en marcha desde el martes y prevista para que se alargue al menos una semana, implica la vuelta al servicio del 30 o 40 por ciento de la plantilla de órganos judiciales, fiscalías, institutos de Medicina Legal e Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Para la segunda fase, orientada a la reactivación de los plazos procesales, el personal reincorporado aumentará al 60 o 70%. La tercera fase estima la vuelta al trabajo de la plantilla de funcionarios al completo, mientras que en la cuarta y última se retomará el funcionamiento judicial ordinario, siguiendo las recomendaciones sanitarias.

¿Un antifaz que ayuda a los delincuentes? La delincuencia y los accidentes de tráfico han descendido drásticamente desde que se decretaron las restricciones de movimiento del estado de alarma. Sin embargo, preocupa que el uso generalizado de mascarillas pueda convertirse en una ayuda para los delincuentes cuando se restaure la libertad de movimientos, pues en caso de asaltos y robos con fuerza podría salir desde casa con la cara oculta. Desde el sindicato de mossos Uspac apuntaron que “las mascarillas podrían dificultar una posible identificación, como pasa con las gafas, las bufandas o cualquier elemento que oculte parte de la cara”. En cuanto a las actuaciones de las últimas semanas destacan que, con las medidas de confinamiento, “es más fácil detectar a una persona con actitud sospechosa al haber menos gente circulando por la calle”. Aseguran que “cuando volvamos a la normalidad seguramente habrá un repunte de hechos delictivos, sobre todo las imprudencias al volante”. En esta línea se expresan desde el Sindicat de Mossos d’Esquadra (SME) en Lleida, apuntando que “por el momento no hemos constatado un uso delincuencial de mascarillas”. La pandemia ha supuesto un cambio de metodología en los cuerpos policiales. Las patrullas no solo han pasado a velar por la seguridad ciudadana sino a hacerlo, principalmente, para evitar que las personas se salten la prohibición de salir a la calle. La delincuencia también se ha adaptado a las circunstancias actuales y, mientras los robos a establecimientos y asaltos violentos han bajado, se ha contabilizado un repunte de estafas a través de la red.