Los vecinos del Pirineo se pueden reunir en grupos de 10 desde hoy

Los vecinos de las comarcas del Pirineo se podrán reunir en grupos de hasta 10 personas a partir de hoy. Este es el único territorio de Lleida que accede a la fase 1 de la desescalada del estado de alarma decretado por el coronavirus, mientras que las comarcas del llano y el Solsonès se mantendrán en la fase 0. Asimismo, también podrán abrir las terrazas de los bares y restaurantes (con una aforo del 50%). La movilidad también se ampliará en el Pirineo y se permitirán los desplazamientos entre los municipios de esta región sanitaria y sus habitantes también podrán ir a las segundas residencias que se encuentren dentro de este área (ver SEGRE de ayer).

Del mismo modo, hoteles, campings y casas rurales del Pirineo pueden reactivar su actividad, aunque deberán clausurar las zonas comunes. Así, algunos negocios ya prepararon la semana pasada sus instalaciones.Los deportes de aventura tienen autorizado el inicio de la temporada, que estaba previsto para el 14 de marzo, aunque gran parte del sector prevé esperar a tener los protocolos y a que haya movilidad entre regiones sanitarias.

También podrán abrir sus puertas los comercios que tengan una superficie de hasta 400 metros cuadrados, sin cita previa y con un aforo del 30%. Estos establecimientos se sumarán a los negocios esenciales, como por ejemplo los de alimentación y farmacias, que han permanecido abiertos desde la declaración del estado de alarma.

Asimismo, las personas que residan en el mismo domicilio podrán viajar, a partir de la fase 1, en vehículos de hasta nueve plazas sin necesidad de usar mascarillas y pudiendo ocupar todas las plazas que tenga el vehículo. Mientras, las personas que no vivan juntas y se desplacen en el mismo vehículo deberán ir con mascarilla y podrán ir dos personas por cada fila de asientos, según la orden que se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Aigüestortes, sin excursionistas por el coronavirus El Parc Nacional d’Aigüestortes ofrece estos días una imagen insólita. Este es uno de los principales atractivos turísticos de Lleida y la crisis sanitaria ha provocado que los excursionistas hayan desaparecido del paisaje. El director del Parc Natural de l’Alt Pirineu, Marc Garriga, explicó que la poca afluencia de personas esta primavera beneficiará al ecosistema.