ESNOTICIA
El Pirineo entra en la fase 1 a medio gas por la falta de turistas y la lluvia
La entrada del Pirineo en la fase 1 de la desescalada del estado de alarma quedó deslucida ayer por la lluvia. Muchas de las terrazas se mantuvieron cerradas y otras prevén abrir en los próximos días, aunque el sector también está a la espera de poder recibir turistas de otros territorios. Algunos comercios también retomaron su actividad.
La lluvia deslució ayer la entrada del Pirineo en la fase 1 de la desescalada del estado de alarma por el coronavirus. Así, el mal tiempo provocó que muchas terrazas optaran por no abrir a pesar de que ya puedan hacerlo con un aforo del 50%, aunque también hay que tener en cuenta que las limitaciones que siguen vigentes para los desplazamientos entre regiones sanitarias hacen que las comarcas de montaña no puedan recibir turistas de otros territorios.
En Vielha, La Seu y El Pont de Suert fueron pocas las terrazas que volvieron a abrir después de dos meses. En Tremp solo lo hicieron 7 de los 29 bares que hay en la ciudad, según la alcaldesa, Pilar Cases, y en Sort algunos locales permanecieron cerrados. Todos los establecimientos que reanudaron ayer su actividad lo hicieron extremando las medidas de seguridad: han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico y las mesas y los baños se desinfectan después de cada uso. Fuentes del sector explicaron que “otras terrazas se irán sumando paulatinamente”, aunque apuntaron que algunas se esperarán a que haya una mayor movilidad y a que se permita más aforo o el consumo dentro del local.
Mientras, la apertura de comercios en las comarcas de montaña fue más desigual. En La Seu, Sort, Tremp y El Pont de Suert se sumaron la mayoría de las tiendas, entre las que se encuentran los servicios esenciales que han mantenido su actividad durante todo el estado de alarma. En Vielha, gran parte de los comercios esperarán a que se permita la llegada de turistas de otros territorios. Todos ellos confían en recuperarse pronto de estos dos meses de paralización.
Otra de las actividades permitidas en el Pirineo desde ayer son las reuniones de grupos de hasta 10 personas. Hubo quienes se reencontraron tras el confinamiento en una terraza de un bar, mientras que algunas familias lo hicieron en casa.
Por su parte, la mayoría de los hoteles de las comarcas de montaña no reabrirá hasta que se levanten más restricciones a la movilidad y los deportes de aventura esperarán también a tener los protocolos de seguridad (ver página 4 y Deportes).
La Noguera y el Alt Urgell, dos vecinos con velocidades distintas
La desescalada a dos velocidades que entró en vigor ayer en Lleida ha provocado que municipios vecinos vivan fases distintas del desconfinamiento, que a la práctica suponen restricciones diferentes. Este es el caso de Oliana (Alt Urgell) y Ponts (Noguera), que se encuentran en regiones sanitarias distintas. Ambos municipios están vinculados socioeconómicamente y se encuentran a unos 25 kilómetros de distancia. De este modo, en Oliana las terrazas estaban ayer abiertas al iniciarse la fase 1 y los vecinos pueden circular por todo el Pirineo, aunque no pueden cruzar hacia las comarcas del llano o al Solsonès y solo se permiten los desplazamientos a otras áreas sanitarias que tengan que ver con finalidades laborales, sanitarias o de fuerza mayor. Mientras, en Ponts, que permanece en la fase 0, las terrazas de los bares continuaron cerradas, los comercios no esenciales siguen atendiendo con cita previa y sus habitantes deben permanecer en su municipio mientras Lleida siga en la fase 0 de la desescalada.