AGUAS GESTIÓN
Cuatro embalses de Lleida liberan 380 m3/s para sanear el Segre y el tramo bajo del Ebro
Operación pionera en la cuenca, que se inició ayer y finalizará hoy junto con la crecida del Ebro en Ribaroja y Flix || El Canal de Regatas de Ponts resiste y el agua inunda algunas fincas en Camarasa
Los embalses de, Rialb, Camarasa, Sant Llorenç de Montgai y Santa Anna liberan entre ayer y hoy hasta 380 metros cúbicos por segundo en una operación pionera medioambiental de la Confederación Hidrográfica del Ebro y Endesa para controlar las poblaciones de macrófitos de los cursos fluviales de los río Segre, Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorza. Esta actuación precede a la crecida programada para hoy del Ebro en el sistema de Mequinensa-Ribaroja y Flix y en la que se prevé que el caudal del río llegue a los 1.300 m3 por segundo. El hecho de poder hacer esta crecida coordinada ha sido posible por el elevado nivel de reservas en los embalses junto con el deshielo, según fuentes de la cuenca del Ebro. El desembalse se inició a las ocho de la mañana y en el caso del Segre, el caudal punta con el desembalse de Rialb, y el del Noguera Pallaresa desde Camarasa, sumó 257 metros cúbicos por segundo en Balaguer (después de las detracciones de los canales de riego) a última hora de la tarde y se calculaba de 350 metros cúbicos por segundo en Lleida durante la madrugada. Santa Anna liberó 31,65 metros cúbicos por segundo.
En Ponts bajaban a las diez de la mañana 150 metros cúbicos por segundo y el ayuntamiento y el club náutico Mig Segre estaban alerta por el temor de que el desembalse afectara al canal de regatas, que finalmente resistió. De hecho, el sábado ya desmotaron la instalación deportiva. A las siete de la tarde se redujo el desembalse hasta los 90 metros cúbicos por segundo. Durante las doce horas que duró esta actuación se desembalsó de Rialb un hectómetro de agua. En Camarasa el agua anegó el parque de Maria Rúbies y fincas del Rec de la Roda, y en Balaguer el consistorio cortó los accesos al río por el aumento de caudal. En Lleida no se cortaron los accesos al río.