Los ecologistas exigen desembalses controlados 2 veces al año en Lleida

Los ecologistas de Lleida reclamarán a la Confederación Higrográfica del Ebro (CHE) que programe desembalses controlados, como el que ha llevado a cabo esta semana, dos veces al año en estas mismas circunstancias de lluvias y suficientes reservas o, por lo menos, uno anual para sanear los cursos de los ríos. La CHE y Endesa aliviaron el miércoles 380 metros cúbicos por segundo de Rialb, Camarasa, Sant Llorenç de Montgai y Santa Anna para renovar y limpiar el cauce del Segre y el curso bajo del Ebro. La operación culminó ayer con el desembalse del pantano de Flixen el bajo Ebro, para laminar 1.300 metro cúbicos por segundo hasta la desembocadura del Delta (ver SEGRE de ayer).

Los ecologistas aseguran que la actuación llega con 40 años de retraso y consideran que la CHE debería tener un plan específico que incluya estas operaciones en cada cuenca. Por otra parte, dudan que se haya hecho por interés medioambiental sino para ordenar la regulación hidráulica de cara al deshielo en un año en el que los pantanos están llenos. El portavoz de Ipcena, Joan Vázquez, incidió en que los grupos conservacionistas exigen la reparación de las compuertas averiadas desde hace años como es el caso de Oliana o Camarasa, para una gestión responsable de las presas. Durante la jornada de ayer circularon 574 metros cúbicos por segundo en La Granja d’Escarp, en la confluencia de Segre y Cinca. El alcade de esta población, Manel Solé, indicó que sobrepasar los 600 hubiera provocado inundaciones en fincas próximas, por lo que se extremó el control durante toda la jornada. Por su parte, el ayuntamiento de Massalcoreig ha pedido a la CHE que arregle el cauce del Cinca en el municipio.