Obras para evitar el colapso de la depuradora de Guissona

La depuradora de Guissona construida en 1990 ha quedado obsoleta. Desde ese año, la población se ha multiplicado por tres (más de 7.100 vecinos el año pasado) y varias rieras de la localidad colapsan los colectores de aguas residuales y causan inundaciones en el interior de la población, por lo que requiere una actuación. Hace unos años, para derivar las aguas pluviales se mejoró la riera del Passerell. Ahora, son los colectores de la calle Montsec, Transpalau y el tramo del Passerell que pasa por Palacio de Fluvià los que siguen estando saturados. Cuando hay lluvias intensas estos colectores llenan la depuradora por lo que debería hacerse una desviación canalizada de estas aguas por sus rieras naturales.

Según explicó el alcalde, Jaume Ars, la Agència Catalana de l’Aigua tiene pendiente llevar a cabo estas mejoras, así como hacer el servicio de desagües en Guarda-si-venes y ampliar la depuradora. “Se trata de actuaciones urgentes porque provocan inundaciones y colapsan la depuradora en una ciudad que sigue creciendo”, añadió. Para el edil de Urbanismo, Ramon Sala, las necesidades actuales de Guissona obligan a duplicar la estación depuradora.

Según el consistorio, las necesidades actuales obligarían a duplicar las instalaciones

Por otra parte, el consistorio ha dado luz verde a la segunda depuradora de la empresa BonÀrea y a una planta de metanización para una nueva expansión urbanística en la zona industrial. El ayuntamiento ha activado el Programa de Actuación Urbanística 7, con 36.696 metros cuadrados en la parte norte del municipio, justo por donde el consistorio proyecta diseñar una nueva entrada a la población.