MEDIO AMBIENTE FAUNA
Los cazadores amenazan con 'huelga' contra la subida de sanciones que prevé el Govern
No harán controles de daños en la agricultura y no descartan parar también los del jabalí en septiembre
El colectivo de cazadores, encabezados por la Federación Catalana de Caza y sus representaciones territoriales, amenaza con huelga “sine die” en contra de las sanciones “desmesuradas y excesivas” previstas por el Govern. En un comunicado, informaron de que han parado las batidas excepcionales para controlar daños provocados por algunas especies en la agricultura y no descartan alargarlo hasta el inicio de la temporada 2020-2021 del jabalí en septiembre. Los cazadores no retomarán la actividad “hasta que la Generalitat no se siente a negociar con el colectivo y acepte la modificación del actual régimen sancionador”. El colectivo ha criticado que la ley de medidas fiscales y financieras aprobada recientemente “multiplica exponencialmente” las multas a su colectivo, sanciones que oscilan entre los 60 y los 120.000 euros, en el caso de las faltas muy graves, como cazar desde una zona de seguridad (camino) con rifle o escopeta; hacerlo en día de niebla; saltarse el ‘cupo’ (de 1001 a 3.000 euros); cazar sin tener carnet de socio o no cumplir con la normativa en las batidas (hasta 300 euros de sanción), entre otras establecidas en la ley de caza.
Afirmaron que el nuevo marco “echa por tierra el principio de proporcionalidad y obvia el sentido común”. El secretario de la Federación en Lleida, Ramon Mayench, lamentó que la normativa se ha hecho “sin tener en cuenta” a los cazadores. Según ellos, el problema no es que hayan establecido unas sanciones ni que estas deban actualizarse con regularidad, sino “la forma en que se ha gestionado, de espaldas al colectivo y sin aviso”. Ante ello, el colectivo ha parado la campaña de actuaciones excepcionales por daños que el colectivo había iniciado para ayudar a los agricultores con los daños a la agricultura.
Graves problemas en la agricultura sin los controles poblacionales Los cazadores reconocieron que parar la actividad puede conllevar “graves problemas” en el control de daños a la agricultura provocados por algunas especies cinegéticas como el jabalí, el corzo o el conejo, aunque señalaron que su protesta no va en contra de los agricultores. El presidente de la Federación Catalana de Caza, Sergio Sánchez, reivindicó que la responsabilidad del colectivo está “fuera de toda duda” y que hasta ahora se ha colaborado “de manera desinteresada con el control de especies” y sin ayudas públicas. “Nos hemos cansado de ser una especie de funcionarios voluntarios que solo tenemos obligaciones y con más derechos”, dijo.