Trashumancia de caballos rescatados, en camiones a causa del coronavirus

La trashumancia de caballos que desde hace cinco años ha llevado a cabo la Fundación Miranda en el Alt Urgell se ha hecho este año transportando en camiones a los animales, rescatados tras sufrir abandono o malos tratos. La crisis sanitaria del coronavirus ha obligado a la entidad a hacer por carretera el traslado de 25 caballos desde Coll de Nargó, donde el ayuntamiento cede una finca para acogerlos, hasta los pastos de verano del Pla de l’Orri, en el Berguedà.

El traslado de los animales se completó en tres viajes la semana pasada. Las limitaciones de movimientos derivados del estado de alarma, no encontrar establecimientos disponibles donde el personal que conduce a los caballos pudieran pasar la noche y considerar que no disponían de garantías legales suficientes “para no ser sancionados” llevó a la entidad a renunciar este año a la trashumancia tradicional y a hacerla con camiones. Rosa Galindo, impulsora de la fundación, lamentó que las administraciones “no hacen más que poner trabas a nuestra labor”. Algunas de estas trabas, en su opinión, son anteriores a la pandemia. Señaló como ejemplo que sus animales deban pasar los mismos controles sanitarios que los dedicados a la producción de carne, y que la entidad no pueda beneficiarse de ayudas a los ganaderos del sector equino pese a tener las mismas obligaciones.

Por todo ello, dijo, la actividad de la fundación continuará en los tres espacios que tiene en Catalunya, entre ellos el del Alt Urgell, aunque “sin más trashumancia hasta que no recibamos más apoyo, tanto burocrático como económico” de la administración. Galindo reivindicó la labor de este movimiento de los animales, que ayudan a “recuperar caminos y a mantener los bosques limpios”, disminuyendo así el riesgo de incendio.