Oferta de paz a los cazadores tras la llamada a la 'huelga'

La Generalitat busca apaciguar a los cazadores, después de que la Federación de Caza llamara el sábado a dejar de abatir conejos y jabalíes allí donde dañan cultivos (como avanzó SEGRE el domingo). Esta huelga se convocó para protestar contra la subida este mes de las multas que castigan infracciones en materia cinegética. Agricultura y la entidad deportiva se reunieron ayer y la conselleria prometió una campaña para promover el reconocimiento social de la caza.

La Generalitat mantiene las nuevas sanciones, que pueden llegar a 120.000 euros para las infracciones más graves; mientras que la Federación prosigue la movilización a la espera de nuevas reuniones. Agricultura apuntó que los primeros acuerdos prevén analizar de forma conjunta las infracciones para que “la interpretación sea siempre la misma” por parte de policía y agentes rurales y así reducir la “discrecionalidad”. También se comprometió a dar ayudas para seguros de perros de sociedades de cazadores federadas que hagan cacerías para evitar daños a la agricultura, y a abordar con el sector un marco normativo a largo plazo.

Fuentes de la Federación, por su parte, explicaron que están conformes con reforzar multas al furtivismo y al maltrato animal, pero consideran que otras son excesivas o suponen inseguridad jurídica. Por este motivo, creen necesario modificar la normativa actual.