El cambio en la normativa aún pillaba desprevenidos a clientes y propietarios

La sorpresa que supuso el viernes la publicación en el BOE que autorizaba a abrir el interior de bares y restaurantes en más de doscientas poblaciones leridanas seguía siendo desconocida ayer tanto para clientes como para responsables de algunos establecimientos.

Roger Garcia, propietario del restaurante Cal Delme de Montgai, aseguró que el anuncio les pilló “desprevenidos” el pasado viernes y que, a partir de entonces, “todo fueron prisas para ir a buscar las cosas que nos faltaban para poder ofrecer un buen servicio a los clientes”. “Hemos difundido la apertura a través de las redes sociales y el ayuntamiento también anunció con un bando que reabríamos el local”. Sin embargo, apuntó que “aunque ya lo hemos acondicionado para que se pueda consumir dentro, respetando las medidas de higiene recomendadas, hemos comprobado que mucha gente aún piensa que solo está permitido consumir en la terraza”. Garcia añadió que “hasta ahora, solo abrir la terraza no salía rentable, por lo que celebramos esta nueva medida y tenemos ganas de que el negocio vuelva a funcionar”. “Echabamos de menos la rutina”, aseguró.

Una situación diferente era la de Josep Lluís Oliveros, propietario del bar Jolus de Corbins, que desconocía el cambio de normativa que le permitía abrir el interior al público hasta que fue ayer consultado por este periódico. Al saberlo, se mostró muy satisfecho y empezó a montar las mesas y las sillas del interior, que llevaban más de 2 meses amontonadas en un rincón.

“Como cada día cambian las normas y las nuevas suelen hacerse efectivas los lunes, pensaba que esta novedad no nos afectaba hasta entonces”, explicó Oliveros, que añadió que “es una alegría poder aumentar el aforo tras tanto tiempo sin hacer nada de caja”. Valoró que “el hecho de poder consumir dentro seguro que animará a muchos a venir ahora que empieza a hacer más calor”. De un modo parecido se expresó Jaume Medina, vecino de Corbins y el primer cliente en consumir dentro del bar Jolus. Aseguró que “creo que de esta manera a muchos más bares les será rentable levantar las persianas y, poco a poco, se irá reactivando todo”.