Josep Pàmies reúne a un centenar de personas para besarse y abrazarse en Balaguer

Un centenar de personas se congregaron el sábado en Balaguer para participar en un encuentro de “besos y abrazos” convocado por Dolça Revolució con el horticultor local Josep Pàmies al frente. El objetivo era, según los organizadores, “contrarrestar la farsa de las medidas represoras e inoperantes sobre la mal llamada ‘pandemia’ del coronavirus”. No llevaban mascarillas. Explicaron que “hemos prevenido contagios rociándonos con MMS” o clorito de sodio, una sustancia prohibida para el consumo humano.

Los organizadores dieron a conocer las plantas medicinales en la ribera del Segre y celebraron “una comida de hermandad, besos y abrazos prohibidos”.Imagenes difundidas por la propia entidad muestran a numerosas personas muy cerca entre sí, en un momento en que las comarcas del llano de Lleida están en la fase 1 de la desescalada. En ella solo permiten reuniones de hasta diez personas.

Las Cámara de Comercio y la Federación de Hostelería, entre otros, han criticado la decisión

Pàmies aseguró ayer a este periódico que “la mayoría eran de Lleida pero también había de Barcelona, Zaragoza o Burgos”. Afirmó que “han venido los Mossos y nos han pedido mantener la distancia entre personas y ponernos mascarilla”. Sin embargo, desde la policía catalana no tenían constancia de ello, según un portavoz. Pàmies reiteró que “no tenemos miedo a contagios. Nos ofrecemos como conejillos de indias. Que nos infecten y demostraremos que el MMS y la artemisa lo curan”. Añadió que “están medicando a los enfermos con productos tóxicos”. Sobre el coronavirus, añadió que “no hay que tenerle miedo, solo han conseguido paralizar a la sociedad”.

El consistorio de Balaguer contactará hoy con los Mossos. El alcalde, Jordi Ignasi Vidal, dijo desconocer la reunión y añadió que no hubo quejas. De lo contrario, dijo, la Policía Local habría acudido “como han hecho en pisos donde hubo fiestas y más gente de la permitida”.

Colegios de médicos del Estado, contra el horticultor por el MMS

La Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos del Estado (CGCOM) comunicó a mediados de abril que se personaría como acusación particular, cuando existan diligencias penales abiertas, en el procedimiento iniciado a instancias de la denuncia reciente presentada por el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (CCMC), ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, contra el Josep Pàmies y la asociación de medicina alternativa Dolça Revolució. Denuncia los mensajes y manifestaciones afirmando que el producto MMS (clorito de sodio), prohibido en España y Europa para consumo humano, sirve para curar o remediar la infección por coronavirus. Los médicos consideran que esta “actitud irresponsable” constituye un atentado contra la salud pública, intrusismo profesional y publicidad ilícita y publicidad engañosa que “pone en riesgo gravemente la salud de los ciudadanos y pacientes”.