Salud propone que Lleida pase al fin a la fase dos y el Pirineo a la tres

La Generalitat propondrá al Estado que el Pirineo pase a la fase 3 de la desescalada del estado de alarma por Covid-19 el lunes. Esto permitirá a las comarcas de montaña recibir turistas, puesto que el Gobierno español relajará la restricción de movilidad entre provincias y comunidades. El llano de Lleida podrá pasar a la fase 2 si no suben los contagios.

Lleida podrá avanzar el lunes en la desescalada del estado de alarma. La Generalitat espera proponer al Estado que las comarcas del llano pasen a la fase 2, tras prorrogar una semana la 1 por un repunte de contagios. Sin embargo, la decisión final está condicionada a que los nuevos casos muestren una evolución favorable en los próximos días. En cuanto al Pirineo, el departamento de Salud da por hecho su paso a la fase 3. Lo hará bajo nuevas normas, que permitirán a las comarcas de montaña recibir turistas de otras provincias y comunidades antes de lo previsto.

El Estado anunció ayer que relajará las restricciones de movilidad entre provincias y comunidades autónomas, y permitirá la circulación de personas entre territorios que se encuentren en la fase 3. En el caso del Pirineo, llegar a esta tercera etapa no le permitiría aún recibir visitantes del llano de Lleida ni tampoco de Barcelona y su área metropolitana, al estar en estadios inferiores de la desescalada. En cambio, sí podrían llegar del resto de Catalunya y de otros puntos de España (ver desglose).

El sector turístico lo recibió como una noticia “excelente”, especialmente tras un mes de abril en que el turismo no tuvo ingresos. El Instituto Nacional de Estadística registró por primera vez un insólito gasto nulo, de cero euros, durante el segundo mes del estado de alarma, derivado del cierre de fronteras y las restricciones a la movilidad interna. La actividad turística de Lleida solo mostró un tímido inicio a finales del mes pasado, basado en unos pocos visitantes que se trasladaban dentro de sus respectivas regiones sanitarias.

Al margen de los anuncios de la Generalitat y del Estado para los próximos días, la apertura de escuelas e institutos de secundaria en el Pirineo y el Solsonès se convirtió ayer en el ejemplo más tangible del proceso de desescalada en Lleida. La gran mayoría de centros escolares abrieron sin actividad lectiva (sigue siendo telemática) para que las familias tuvieran la posibilidad de llevar a los escolares. Solo unos pocos acudieron a los colegios y alguno, como es el caso del Garona de Vielha, abrió sin alumnos (ver páginas 4 y 5).

El Estado avanza la movilidad entre territorios

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, avanzó ayer que, en la sexta prórroga del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus, el Estado permitirá la movilidad entre regiones sanitarias, provincias y comunidades autónomas que se encuentren en la fase 3 de la desescalada. Empezará a aplicarse a partir del próximo lunes, cuando está previsto que gran parte de Catalunya y España lleguen a esta tercera etapa, lo que supone un avance de al menos dos semanas respecto a las previsiones iniciales. Las normas todavía en vigor solo prevén la movilidad entre territorios a partir de la cuarta fase.

En el caso del Pirineo, podría al fin recibir visitantes fuera de su región sanitaria, pero no del llano de Lleida ni tampoco de Barcelona y su área metropolitana, su principal mercado. La capital catalana y su área metropolitana están ahora en la fase 1 y la Generalitat propondrá que pasen a la 2 la próxima semana. Sin embargo, el cambio anunciado por Ábalos supone una mejora para el sector turístico, que hasta ayer no esperaba poder recibir turistas hasta al menos dentro de tres semanas, al llegar a la fase 4.

El presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, apuntó que el cambio que plantea el Gobierno es una “excelente noticia”, a la espera de poder recibir a visitantes de Barcelona y su entorno, y de la apertura de la frontera con Francia, país emisor de la mayoría de turismo extranjero de Lleida. Esto último no se espera hasta el día 21.

También incidió en la conveniencia de abrir la frontera francesa el presidente del Gremio de Hostelería de Aran, Xacobe Bartolomé, quien apuntó que, hasta entonces, “todo lo que sea recibir turistas es bienvenido” en un territorio como la Val, donde el turismo y los servicios asociados a él son la espina dorsal de su economía. En este sentido, Andorra se ha adelantado y ayer abrió la frontera gala mientras el paso por la española seguía restringido.