SUCESOS DETENCIONES
A prisión por robar en un restaurante y agredir a una cajera en La Seu
Un vecino de 21 años que fue denunciado en cuatro ocasiones por saltarse el confinamiento || También le acusan de “pinchar” la luz en un piso ocupado
Los Mossos d’Esquadra, en colaboración con la Policía Local de La Seu d’Urgell, detuvieron el pasado jueves a un joven de 21 años acusado de sendos delitos de robo con fuerza, lesiones y defraudación de fluido eléctrico. El hombre, de nacionalidad brasileña y al que también le constaban cuatro denuncias por incumplir las medidas de confinamiento decretadas durante el estado de alarma, ingresó el viernes en prisión después de pasar a disposición del juzgado de guardia de la capital del Alt Urgell.
La detención es fruto de una investigación abierta a finales de marzo, cuando se produjo un robo en un restaurante situado en la calle Capdevila de La Seu. El autor de los hechos desmontó la ventana del establecimiento y, una vez en el interior, se llevó el dinero de la caja registradora. Los agentes identificaron como presunto ladrón al joven, a quien también se le atribuye una agresión cometida pocas horas antes de su detención a una trabajadora de un supermercado de este municipio. En este caso, tres jóvenes entraron en el establecimiento y uno de ellos intentó robar una botella de licor. Tras ser sorprendidos, el detenido habría golpeado a una de las empleadas, provocándole lesiones en la cara. Según informa la Policía catalana, también se denunció al acusado por defraudación de fluido eléctrico en un piso que había ocupado junto a otras personas. A mediados del pasado mes de abril, llevaron a cabo un servicio de apoyo a los técnicos que cortaron la luz del domicilio ocupado y el joven también ya fue denunciado por amenazar a los agentes. El día siguiente de su detención pasó a disposición del juzgado de instrucción de La Seu d’Urgell, que decretó su ingreso en prisión.
Según el último balance de los Mossos d’Esquadra, solo en el mes de marzo, las denuncias descendieron un 30% en las comarcas leridanas, sobre todo en robos con fuerza e intimidación y estafas. Ante la caída de criminalidad durante el estado de alarma, los expertos alertan de que los delitos no han bajado por el confinamiento sino que se denuncian menos, asegurando que las conductas delictivas se han adaptado a la nueva situación y usan otros métodos para perjudicar a las víctimas.