CAMPAÑA TEMPOREROS
Normalidad en el Baix Segre tras los últimos controles de mossos
Bajo control y sin incidentes destacables. Así se puede definir cómo está siendo esta semana la situación en las localidades del Baix Segre inmersas en la campaña de la fruta, lo que ha disparado la población y ha obligado a los Mossos d’Esquadra a incrementar la vigilancia tras las quejas de los ayuntamientos. En Aitona, que tiene unos 2.500 habitantes, cuenta actualmente con unos 2.000 temporeros que están trabajando y unos 200 más que no tienen trabajo o situación está regularizada. “Los Mossos siguen con la vigilancia y también se está muy encima del uso de mascarillas y de respetar las distancias de seguridad”, explicó la alcaldesa, Rosa Pujol. Por su parte, en La Granja d’Escarp, que tiene unos 1.000 habitantes, hay en estos momentos unos 500 temporeros trabajando y medio centenar de personas sin regularizar. El primer edil, Manel Solé, afirmó que “cada día llegan personas pero los incidentes son mínimos y de poca importancia, como que los agentes cívicos tienen que recordar que no se puede jugar en el polideportivo.