ADMINISTRACIÓN LOCAL
El tribunal abre juicio oral contra Bernat Solé por desobediencia el 1-O
El ahora conseller lamenta que “la causa contra el independentismo no se detiene”
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha abierto juicio oral contra el actual conseller de Exteriores y exalcalde de Agramunt, Bernat Solé, por un delito de desobediencia durante el 1-O cuando era primer edil. Solé lamentó que “la causa general contra el independentismo no se detiene y hoy es más vigente que nunca con la imputación de personas por defender la democracia”. Solé afirmó que “mi compromiso con las personas y con el país es más firme que nunca, no renunciaremos nunca a la defensa de la democracia y de los derechos fundamentales”. Para el conseller de Exteriores, “la democracia y la negociación son la única solución a este conflicto político, y ésta solo pasa por el ejercicio del derecho a decidir a través de un referéndum y la amnistía de nuestros presos y exiliados políticos”. El exalcalde de Agramunt también afirmó que “el 1 de octubre fue la máxima expresión de democracia y de participación ciudadana, el 1 de octubre no fue patrimonio de ningún partido ni de ninguna institución, el 1 de octubre es patrimonio de la gente, es patrimonio de todo el país”.
El pasado mes de marzo la sala civil y penal rechazó el último recurso posible y ahora, tras la reanudación de los plazos procesales, ha decidido abrir el juicio oral. La fiscalía pide para Bernat Solé un año y medio de inhabilitación para cargo público y una multa de 24.000 euros por desobediencia, al entender que no atendió la prohibición del Tribunal Constitucional (TC) de impedir el referéndum y “permitir y colaborar” en la votación en Agramunt. La sala ha abierto juicio oral y ha dado diez días a la defensa para que presente su escrito de oposición al de la fiscalía.
Acusado de promover y tomar decisiones en el referéndum En su interlocutoria, el alto tribunal dice que el 7 de septiembre de 2017 Solé, como alcalde de Agramunt, hizo un decreto de alcaldía de apoyo al referéndum y a pesar de las advertencias de la prohibición de éste, participó en un acto a su favor en el Casal Agramuntí el día 25 de septiembre. Además, el 1 de octubre cedió la escuela municipal Macià Companys para votar y tomó decisiones como esconder las urnas o proponer acabar las votaciones antes de lo previsto, según la revista local.