La pandemia dispara la afición por el turismo de naturaleza

La pandemia del coronavirus dispara entre un 10 y 15% la afición el turismo de naturaleza, especialmente en el Pirineo. Esta es la previsión de la Federación de Hostelería de Lleida para el verano, ya que calcula que turistas que antes de la Covid-19 no optaban por este destino, ahora elegirán zonas de alta montaña para pasar sus vacaciones, tanto por los precios, que se mantendrán igual que el año pasado, como por la seguridad que ofrecerán los establecimientos turísticos. El presidente de la federación en Lleida, Josep Castellarnau, se mostró optimista y apuntó que puede haber un “alud” de demanda de este destino. “Existe un porcentaje del 10 al 15% de turistas que antes de ir a un hotel de playa optarán por ir al Pirineo y disfrutar de tranquilidad, naturaleza y seguridad”, apuntó. Los establecimientos de turismo rural, alojamientos turísticos y campings de las comarcas de montaña se preparan para recibir a los clientes sobre todo en los meses de julio y agosto cuando se prevé que esté consolidado el fin de las limitaciones a la movilidad.

Fuera de las comarcas de Lleida el sector turístico se prepara para la nueva temporada y ha puesto el foco en el turista catalán con ofertas atractivas con el argumento de ofrecerles una escapada después de una primavera y una Semana Santa inexistentes. Bonificaciones en el Túnel del Cadí, hoteles de lujo en el centro de Barcelona a precios más bajos de lo habitual y descuentos de hasta el 30% a los sanitarios son algunas de las iniciativas del sector para salvar parte de la facturación.

Protocolos de seguridad para actividades acuáticas Las empresas que ofrecen servicios acuáticos en pantanos como la práctica del kayak, paddleSurf, busbob o simplemente viajes en barca han tenido que eleborar los respectivos protocolos de seguridad para poder iniciar la actividad esta temporada, que se vio frenada por el estado de alarma y la crisis sanitaria. Asimismo, empresas catalanas y aragonesas que explotan turísticamente las aguas de Canelles están retomando la actividad estos días con reservas previas y con un máximo de personas al día. Desde la firma Intrepid Kayaks de El Pont de Montanyana (en Huesca, en fase 2 y que mañana pasará a fase 3) iniciaron ayer los viajes. Lo hicieron para clientes aragoneses que se atrevieron a navegar hasta el congosto de Mont-rebei en kayak y tomando todas las medidas de seguridad previstas, desde mascarillas a la desinfección de todo el material utilizado. Las firmas de Àger también trabajan para abrir a mediados de junio.