Mireia González Antó: «Me siento una privilegiada: lo he pasado en casa»
Patrona Fundació Cat. de Lupus
n Lo primero que notó Mireia fue la pérdida del gusto y el olfato y poco después llegó la fiebre. “Era muy alta y ha sido lo peor”. Semanas después, queda una “cefalea controlada” y un seguimiento semanal de su estado, tanto desde la medicina general como desde la unidad de lupus del hospital Vall d’Hebron, de la que es paciente. Se considera relativamente privilegiada: de 700 pacientes de lupus de este centro, 15 han contraído el virus (13 confirmados) y solo ella lo ha pasado en casa.
“Contravine el ingreso hospitalario siguiendo la recomendación de mi internista” para evitar una mayor exposición y ha combatido el virus con nota.