SEGRE

SUCESOS INVESTIGACIÓN

Cae en Lleida una organización que traficó con más de 1.000 personas

Siete detenidos en el Segrià, entre ellos uno de los cabecillas, con un piso de la red en Rosselló || Captaba entre otros a embarazadas y niños para trabajar en precario

Uno de los detenidos en el operativo de Mossos y Guardia Civil el pasado febrero en Torrefarrera.

Uno de los detenidos en el operativo de Mossos y Guardia Civil el pasado febrero en Torrefarrera.AMADO FORROLLA

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Agentes de los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal de la Región Policial del Pirineo, conjuntamente con la Guardia Civil, han desarticulado una organización criminal internacional de tráfico de seres humanos con ramificaciones en el Segrià, además de Barcelona, Burgos y varios países europeos. Fuentes próximas al caso señalaron que la investigación se inició en septiembre de 2018 cuando agentes de los Mossos de Tremp detectaron varios vehículos que trasladaban a personas indocumentadas que acababan de llegar a España, la mayoría en patera. Estas personas eran trasladadas bajo coacción a Francia. Las pesquisas continuaron hasta que el pasado mes de febrero los agentes hicieron registros en varios domicilios, entre ellos en Torrefarrera y Rosselló, donde arrestaron a siete de los 11 detenidos en total, con actuaciones también en Mataró, Burgos, Portugal, Alemania y Holanda. La investigación, dirigida por el juzgado de Tremp e impulsada por la Fiscalía de Lleida, ha permitido identificar a más de 1.000 víctimas, entre ellas mujeres embarazadas y niños. También se han intervenido dos kilos de marihuana y se estima unos beneficios de la organización superiores a los 500.000 euros desde el inicio de la investigación.

Las víctimas provenían principalmente de países africanos y eran captadas en origen para trabajar de manera irregular y en precario. Eran trasladadas a España, donde después las llevaban a Francia, Bélgica y Alemania, y exigían un pago de entre 500 y 750 euros. Para asegurarse el pago, se aprovechaban de la extrema vulnerabilidad de las víctimas, e incluso la red llegó a abandonar a un menor durante el viaje que no pudo dar la cantidad exigida. Una parte de la organización criminal estaba asentada en el Segrià, donde disponían de un piso a cargo de uno de los jefes de la red en Rosselló. Cada integrante de la organización tenía un rol asignado y obedecía a una jerarquía clara. El líder a nivel internacional residía en Portugal y Alemania y presumía de llevar 25 años dedicado al tráfico de personas. Con la misma red, también captaban a personas de origen asiático para trasladarlos de Alemania a Portugal.

Uno de los detenidos en el operativo de Mossos y Guardia Civil el pasado febrero en Torrefarrera.

Uno de los detenidos en el operativo de Mossos y Guardia Civil el pasado febrero en Torrefarrera.AMADO FORROLLA

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