MUNICIPIOS EQUIPAMIENTOS
Otro municipio de Lleida habilita en el cementerio un área para sepelios musulmanes
El ayuntamiento modifica la ordenanza por si hay defunciones a raíz de la Covid-19
El ayuntamiento de Almacelles aprobó en el pleno de primeros de este mes la ordenanza para celebrar entierros de otras religiones, en concreto, la musulmana. Para ello ha sido preciso modificar las tarifas fiscales que establecen que la tasa para reservar espacio en la zona destinada a esta confesión es de 800 euros y de 23 el mantenimiento anual. De esta forma, se adquiere el derecho funerario para una tumba soterrada. Con este fin, ha habilitado una parcela de 13 por 44 metros en un ala específica del cementerio de la población en la que caben una cincuentena de sepulturas.
El consistorio tomó esta medida a raíz de la normativa extraordinaria por el Covid-19 en la que la Secretaría de Salud Pública del Estado instaba a los ayuntamientos a prever espacios apropiados, según indicaron fuentes municipales. El pasado 8 de abril se celebró una reunión con responsables de la Comunidad Islámica en la que se les informó de las posibles ubicaciones. Aprovechando las obras para la construcción de una nueva sección de 75 nichos en el ala sur, también se ha delimitado un área para entierros musulmanes. La comunidad islámica de Almacelles se acerca a las mil personas y es una de las más activas de la comarca. Por su parte, otros municipios con numerosa población musulmana como es el caso de Alcarràs, Aitona o La Granja d’Escarp no han optado por estas medidas ya que, según sus alcaldes, no se ha dado ningún caso.
Los entierros musulmanes requieren una serie de ritos determinados como que la tumba esté orientada a La Meca, con losas en la tierra específicas y a una profundidad y separación determinada. Ayuntamientos como Alpicat, Tàrrega, Bellpuig, Balaguer y Lleida ya prevén medidas alternativas para estos sepelios.