ESNOTICIA
Lleida abre fronteras con Andorra y Francia y llena de turistas el Baish Aran
La llegada de visitantes reactiva el comercio y el sector de la hostelería de la Val
El fin del estado de alarma decretado por el Gobierno español permitió ayer abrir las fronteras de Lleida con Andorra en La Farga de Moles y en la Val d'Aran en Les y Bossòst. En el primer día de apertura, la circulación fue floja en La Seu d'Urgell, mientras que en Les se registraron colas de franceses para comprar y pasar el día en el Baish Aran.
Lleida abrió ayer fronteras con Andorra y Francia tras quedar atrás el estado de alarma por la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Mientras que el paso al Principat no tuvo mucha afluencia de viajeros, la aduana de Pont de Rei, en Les, se llenó con colas de turistas galos desde primeras horas de la mañana para acceder al Baish Aran.
La apertura de la frontera con Andorra por La Farga de Moles (Alt Uregll) no generó ninguna complicación de tráfico. La entrada de visitantes a lo largo de todo el día fue muy limitada y la tranquilidad fue la tónica general en la frontera hispano andorrana tanto para entrar como para salir del país vecino. España, que desde el 12 de junio ya permitía la entrada de andorranos por el paso fronterizo, levantó ayer la restricción para acceder al Principat, aunque la afluencia no fue la prevista, seguramente por el baile de fechas para abrir fronteras (ver desglose).
Muchos restaurantes, hoteles y bares han podido levantar los ERTEs a sus empleados
Todo lo contrario sucedió en Aran donde los turistas franceses hicieron colas desde las ocho de la mañana en la frontera de Les para acceder y comprar tabaco, productos de alimentación o, simplemente, pasar el día.
Según el alcalde de Les, Andreu Cortes, las calles se llenaron de visitantes que frecuentaron todos los comercios y las reservas en los restaurantes quedaron completas. En el mismo sentido se expresó el alcalde de Bossòst, Amador Marqués, que indicó que uno de los más beneficiados será el sector de la hostelería ya que también se han comenzado a registrar las primeras reservas para estancias en la zona.
La llegada de los turistas franceses ha permitido levantar los ERTEs en bares, restaurantes y hoteles, “lo que es una muy buena noticia para la Val” remarcó Cortes. De hecho, la celeridad en la apertura de fronteras era una reivindicación constante de la Val al Estado puesto que es un eje vertebrador de su economía dada la cercanía de muchas poblaciones francesas. Dado el balance del primer día de la apertura de la frontera francesa con Aran y en base a las previsiones de próximos fines de semana, la Val espera superar los tres meses en los que su principal motor, el turismo, ha estado inactivo. Ayer también quedó abierta la frontera por Eth Portilhon en la N-141, pero, al igual que en La Farga, apenas hubo tráfico.
El baile de cifras resta visitantes por La Farga de Moles Fuentes de la policía de La Farga de Moles atribuyeron ayer el poco movimiento al “baile de cifras” por parte de las autoridades españolas sobre la reapertura de fronteras que, inicialmente fijaron para el día 1 de julio y que se ha adelantado. Las policías, tanto la española como la andorrana, ya no paran a todos los vehículos para pedir la documentación que permita cruzar la frontera como hacían hasta el sábado, por lo que la movilidad ha quedado ya normalizada. Es muy probable que la situación, que también se dio en otros puntos fronterizos como La Jonquera, en Girona, cambie de cara al próximo fin de semana, cuando la apertura ya se un hecho para todos.