ENERGÍA RENOVABLES
Lleida suma ya más de 500 ha para centrales solares y 'acapara' los proyectos en Catalunya
Promotores buscan cientos de hectáreas más para instalar paneles solares || Fondos de inversión impulsan este auge mientras el Gobierno aprecia especulación y payeses temen verse desbancados
Los proyectos para construir nuevas centrales solares en Lleida superan ya el medio millar de hectáreas, una extensión que supone más del 80% de lo que ocuparían todos los parques fotovoltaicos previstos actualmente en Catalunya. Apenas una pequeña fracción de ellos se ha materializado por ahora, pero todo apunta a que la docena de proyectos en el llano y el Pirineo que optan a obtener la autorización de la Generalitat no serán los únicos: promotores de energías renovables siguen buscando todavía cientos de hectáreas para instalar paneles en las comarcas leridanas.
Así, la firma tarraconense Sun Energy afirma tener ya acuerdos para arrendar 150 hectáreas más entre L’Albi y Vinaixa y ha iniciado contactos en otros municipios como Montoliu de Lleida. Ahora busca 150 más en Les Garrigues y unas 180 en el Segrià, especialmente entre la capital y Artesa de Lleida. “Allí tenemos un grandísimo interés”, afirmó el gerente de la empresa, Jordi Vidal. El motivo, explicó, es la proximidad de la subestación de Magraners donde, apunta, ya tienen autorización para evacuar la electricidad de futuros paneles solares. Para ello, apuntó, “hemos depositado avales por valor de 3,2 millones” de fondos de inversión de varios países europeos. Otras firmas como Sofos solar buscan también suelo en Lleida cercano a subestaciones eléctricas. Las ofertas para arrendar suelo rústico para instalar paneles solares superan los mil euros por hectárea al año, una cantidad muy superior a la de los alquileres para cultivos. El sindicato UP expresó su temor a que proyectos de energía solar desbanquen a agricultores que necesitan arrendar fincas, por lo que pidió reservar a la agricultura los suelos más productivos y nuevos regadíos como el Segarra-Garrigues. Por su parte, un nuevo decreto-ley aprobado la semana pasada apunta a “movimientos especulativos” y, para evitarlos, exigirá obtener los permisos en un plazo de 5 años tras la autorización de acceso a la red eléctrica. Pasado este plazo, se ejecutarían los avales.