Los brotes en la zona aragonesa de la Franja descienden tras nueve días en fase 2
Acumulan 355 casos confirmados del nuevo coronavirus, aunque la tendencia es a la baja
Los brotes de coronavirus detectados en cuatro comarcas aragonesas acumulan 355 casos y en la última semana, dos tercios de todos los positivos en Aragón, (174 de 261), aunque la tendencia en estas zonas es descendente tras retroceder hace nueve días a la fase 2 de desescalada.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha subrayado esa tendencia descendente al confirmarse ayer martes la cifra más baja de nuevos casos en la comunidad, 12 (9 en Huesca y 3 en Zaragoza), desde que el Gobierno de Aragón adoptó la "dura" decisión de devolver a la fase 2 a las comarcas oscenses de la Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca y a la zaragozana de Bajo Aragón-Caspe al detectarse sendos brotes de covid-19 en el entorno agrícola.
Según la consejera, fue una decisión "valiente", adoptada de forma rápida y contundente, solo un día después de la entrada en la nueva normalidad al concluir el estado de alarma, y los resultados la respaldan al ser cada vez "más favorables". De hecho, ha dicho, Aragón ya no es la comunidad con mayor incidencia por fecha de inicio de síntomas en los últimos siete días ni la que más datos ha declarado.
En todo caso, ha apuntado que el avance de estas zonas a la nueva normalidad dependerá de la evolución epidemiológica.
Ha concretado que ayer se declararon 12 casos, siete de ellos asintomáticos, y que actualmente hay diez brotes laborales abiertos, uno en Teruel solo con control sin nuevos casos, y dos en Zaragoza y 7 en Huesca relacionados con las cuatro comarcas en fase 2, con un total de 355 positivos.
Esto supone que estas cuatro comarcas registran la tasa de incidencia más alta de covid-19 respecto al resto de comarcas, de forma que la siguiente tiene tres veces menos incidencia que la primera. "Hemos multiplicado por diez o por veinte las incidencias del resto de las comarcas", ha apuntado Repollés, aunque ha aclarado que la situación nada tiene que ver con la fase álgida de la pandemia, a finales de marzo o primeros de abril, dado que estos pacientes son jóvenes, la mayoría asintomáticos y no representan ningún estrés para el sistema sanitario, dado que la mayor parte precisa únicamente atención domiciliaria.
La consejera ha insistido en que se trata de un foco muy localizado, circunscrito a una zona específica, en el que se ha logrado controlar la situación y proteger a la población gracias a las medidas urgentes adoptadas.