Mossos ratifican las pruebas contra dos acusados de 22 robos en casas

Mossos d’Esquadra confirmaron ayer las pruebas que recabaron los investigadores para imputar a dos acusados un total de 22 robos en interior de domicilios, seis de ellos en Lleida, en 2018. Unos hechos por los que ayer y hasta mañana serán juzgados en la Audiencia de Lleida y por los que se enfrentan a una petición de pena de 8 años y tres meses de prisión por parte de la Fiscalía por un delito continuado de robo en casa habitada y un delito de organización y pertenencia a grupo criminal. La vista comenzó con la declaración de los acusados, que admitieron que se conocieron en la cárcel, donde estaban por unos hechos similares a los ahora juzgados, pero negaron los robos que se les imputan en Lleida, Huesca y Navarra. Uno de ellos admitió que alquilaba coches los fines de semana “para dar vueltas” y el otro acusado también admitió que los Mossos le interceptaron con una mochila y un calcetín con joyas, pero negó que supiera que eran robadas.

Entretanto, la Audiencia escuchó el testimonio de una decena de agentes de la Policía catalana. Todas las declaraciones fueron telemáticas con videoconferencia con el tribunal desde la comisaría de Lleida. El jefe de investigación de los Mossos señaló que las pesquisas se iniciaron en el otoño de 2017 al detectar un incremento de los robos en el interior de viviendas y que entonces detectaron la presencia en la provincia de un individuo conocido por este tipo de delitos, que es uno de los acusados. A partir de ahí, comenzaron a investigar su entorno y se iniciaron seguimientos y vigilancias. Los agentes imputan a los acusados seis robos en viviendas de Tàrrega, Agramunt, Bellver, Hostafrancs, Alfarràs y Vilanova de Bellpuig. También en Montblanc, Alcañiz y Pamplona. Los dos acusados fueron detenidos en abril de 2018, cuando a uno de los acusados le intervinieron un calcetín con varios objetos robados, como joyas. “Habían sido robados pocas horas antes del arresto. Incluso el calcetín era de las víctimas”, señaló uno de los agentes. Los mossos declararon que el grupo criminal seguía una pauta: uno de los acusados alquilaba un vehículo en Lleida, recogía al otro procesado y “merodeaban” por las localidades “en busca de casas donde robar”. El juicio continuará hoy con más testigos.