Unos veinte consultorios, cerrados por la Covid y alcaldes temen por su futuro

El virus llevó a la conselleria de Salud a cerrar numerosos consultorios médicos rurales para centralizar la atención sanitaria y garantizar la sectorización de espacios para reducir contagios. Actualmente, un 87,5% están en funcionamiento, lo que implica que unos 22 están cerrados. Los alcaldes temen que ya no vuelvan a abrir.

Consultorios rurales del llano y del Pirineo están cerrados desde el inicio de la pandemia o bien han reducido las horas de atención y todavía no tienen fecha para la reapertura o la recuperación del servicio habitual. Alcaldes de municipios afectados por esta medida han mostrado su temor por el futuro de estos ambulatorios y piden garantías de que reabrirán. El primer edil de Torre-serona, Agustí Jiménez, ha impulsado un manifiesto en defensa de estas instalaciones y en él denuncia que el cierre del consultorio local afecta a mucha gente mayor o sin recursos. Los pacientes deben dirigirse al CAP de Torrefarrera llamando con antelación. Señaló que esta situación ha llevado al ayuntamiento a subvencionar taxis para los desplazamientos o incluso recurrir a la brigada municipal o a ir a las farmacias a buscar medicación para los afectados durante el tiempo del estado de alarma. Jiménez reclamó recuperar el dispensario y alertó de que lo contrario contribuirá a la despoblación rural.

Consultada al respecto, la conselleria de Salud concretó que un 87,5% de los consultorios de la región sanitaria de Lleida están abiertos, lo que implica que el 12,5% restante se mantienen aún cerrados. Según los datos de la conselleria, en las comarcas de Lleida hay 23 Centros de Atención Primaria (todos abiertos) y de ellos dependen hasta 175 consultorios rurales, por lo que estarían cerrados unos 22. La delegada de Salud en Lleida, Divina Farreny, señaló que hay municipios que no pueden sectorizar el consultorio para evitar contagios por Covid y la atención se ofrece de otro modo, por vía telefónica, telemática o a domicilio. Entre los dispensarios cerrados están, además de los de Torre-serona y La Portella (que reabre a finales de esta semana en la Llar de Jubilats), los de Torà, Biosca y Massoteres, en la Segarra, o el de Puigverd d’Agramunt. En la Noguera, los consultorios médicos locales están abiertos, pero en algunos el servicio se ha visto reducido a las llamadas o a la tención telemática, como en Penelles, Os de Balaguer, Vilanova de Meià o Castelló de Farfanya.

Torre-serona impulsa un manifiesto para recuperar el servicio porque el cierre afecta a población mayor

Varios alcaldes consultados temen que esta reducción del servicio se convierta en una anticipo del cierre de los consultorios rurales y que Salud centralice todas las consultas en las Áreas Básicas de referencia o en los CAP, de modo que se reduzca el coste del traslado de los médicos de un municipio a otro. También en el Pirineo se han hecho recortes. En Rialp, el consultorio está cerrado y todas las consultas han sido trasladadas a Sort. El alcalde, Gerard Sabarich explicó que ahora Salud estudia abrirlo durante el verano una vez cada 15 días. Ayer desconocía sí se recuperará el servicio una vez haya pasado la pandemia.

“Es un perjuicio para las personas mayores” Maite, vecina de Torreserona desde hace más de 40 años, lamentó la falta de información respecto al futuro del ambulatorio de la localidad y recordó que “la población en esta zona está muy envejecida, por lo que tener que ir por su cuenta hasta Torrefarrera, donde hay el consultorio más próximo, puede suponer un problema para muchos”. “Durante el estado de alarma podía tener cierto sentido, ya que quizá se tenían que concentrar los recursos sanitarios en otras zonas donde hicieran más falta, pero ahora no es normal y es como si nos hubieran dejado colgados”, dijo.