Marta Vilalta: «Para Catalunya, nos gusta la fórmula del pacto de la Paeria»

¿Cómo está la salud de la coalición de Govern?

Es lógico que haya discrepancias en un gobierno de coalición y desencuentros por temas ideológicos. Pero la gestión de la pandemia ha servido para cerrar filas y priorizar una respuesta ante la crisis.

¿El proyecto o el movimiento independentista ha quedado relegado con la crisis sanitaria?

Estos meses la prioridad ha sido evitar el colapso sanitario y dar respuesta a la crisis social y económica. Pero el conflicto político se mantiene y ahora debemos reactivar la agenda política para la resolución democrática del conflicto y de la situación represiva que sufrimos fruto de esta causa general contra el movimiento independentista.

Oriol Junqueras y Pere Aragonès han pedido la unidad de los independentistas: ¿hasta qué punto esa unidad?

Somos más fuertes como movimiento independentista cuando encontramos consensos estratégicos. No renunciaremos nunca a lograr estos consensos con quienes compartimos objetivos como la república catalana. Pero también decimos que debemos poder entendernos con aquellas organizaciones con las que compartimos una parte del trayecto porque comparten el derecho a la autodeterminación o que se acabe la represión. Debemos tener frentes amplios para grandes consensos.

¿Apela a los comunes?

También apela a los comunes. Porque creemos que en estos grandes consensos también deben sentirse interpelados para poder avanzar en esta resolución democrática del conflicto.

¿Esto en una situación preelectoral cómo se traduce?

Defendemos la unidad estratégica, ponernos de acuerdo desde la pluralidad. El independentismo es tan grande que no cabe en una única lista o una coalición.

¿Pero esto va referido a un gran consenso al margen de la Generalitat o a un escenario postelectoral?

Ante los retos que vendrán hay que defender grandes acuerdos. Tenemos que entendernos entre los independentistas y ampliar las grandes alianzas con el resto de formaciones con las que podamos compartir parte del trayecto. Esto después se puede concretar de varias maneras. Para Catalunya no nos desagrada la fórmula de leridana, la de la Paeria, con acuerdos republicanos amplios representados por ERC, JxCat y con la voluntad de sumar con la CUP y también con los Comuns. Son mayorías amplias con las que podremos defender los grandes consensos de país que pueden ser la solución a los conflictos de Catalunya.

¿La situación actual de lo que era CiU perjudica al movimiento independentista? ¿Como afecta a ERC en las elecciones?

Por respeto no valoraré la reformulación de este espacio. Diré que cuando somos más fuertes, cada uno con su proyecto, somos capaces de ponernos de acuerdo. Esto pasa por que cada proyecto esté lo mejor ordenado posible. Emplazamos a todas las formaciones independentistas a fortalecernos al máximo para que el movimiento independentista en su conjunto sea fuerte.

¿Cuándo deberían ser las eleccions catalanas?

Respetamos que sea una decisión del President. Pero pedimos consensuar también el futuro calendario electoral en Catalunya. Hay que intentar que el escenario electoral sea fruto de un acuerdo entre ERC y JxCat y no consecuencia de un desencuentro.

¿Qué provocaría este desencuentro, una convocatoria unilateral?

Sería un escenario, sí. El último ejemplo, que finalmente cambió, fue cuando el president anunció que convocaría las elecceiones pasada la aprobación de los presupuestos.

En Madrid, ¿qué ha pasado con el PSOE desde que su abstención permitió la investidura?

Es muy sencillo: nosotros nos hemos avenido a negociar y hablar de todo, pero ellos no nos han tenido en cuenta. Y cuando creímos que las decisiones afectaban a las instituciones catalanas (como con el coronavirus, la recentralización), no han contado con nuestro apoyo. A menudo preguntamos al Gobierno qué quiere hacer: escuchar las demandas de Catalunya o escoger el pacto más barato que le ofrece Cs por la derecha.

¿Cuándo se convocará la mesa de diálogo o de negociación?

Hay un compromiso para hacerla este julio. Es necesaria porque el conflicto y la represión han seguido estando ahí. No queremos renunciar a ningún espacio de influencia para encontrar una solución democrática al conflicto.

Dos de los requisitos son amnistía y referéndum. Si no se logran, ¿qué pasará?

El reto es enorme. De entrada estamos muy alejados en las posiciones. Pedimos el fin de la causa general contra el independentismo. A estas alturas aún no sabemos cuál es la receta del Estado para el conflicto. Esto es lo que trasladamos a la otra parte en la primera reunión. La mesa debe servir para encontrar una solución democrática ambiciosa.

¿La aproximación de PSOE y Cs será un obstáculo?

Ya veremos. De momento todo parece indicar que a pesar de Ciudadanos la mesa se hará.