Largas esperas para entrar en Lleida causan indignación

Los 25 controles que los Mossos han desplegado en el marco de la operación Oris para controlar las carreteras y los accesos a la comarca del Segrià provocaron ayer retenciones y colas kilométricas en algunos puntos del territorio.

En la rotonda del Jardiland, en la N-240, hubo retenciones puntuales que, según Trànsit, no llegaron a superar el kilómetro, aunque algunos conductores aseguraron que tardaron más de una hora y media en superar el control de los Mossos. También en la LL-11 para entrar en Lleida así como en la rotonda del polígono de Torrefarrera, en la N-230, hubo retenciones notables debido al colapso de las vías. Asimismo, la autovía A-2 es la que sumó más cortes y controles. Durante el día de ayer se cortaron los accesos a Alcarràs, Lleida y Alcoletge, mientras que hubo restricciones de circulación en Soses, Lleida y Almacelles. La C-12 también tuvo restricciones hacia Maials, Corbins y Térmens. Así como la C-45 a Seròs, la L-702 a Artesa de Segre, la LL-11 y la LL-12 a Albatàrrec y la LP-7041 a la Granja d’Escarp. También la N-230 a Alfarràs y la N-240 a Torregrossa y Almacelles.

En cuanto a los accesos para los servicios de emergencia y personal esencial, se gestionan por el kilómetro 458,9 de la A-2 (el cruce con la N-240 en el Jardiland) así como el acceso del kilómetro 462 (en el cruce con la N-230). Para ir a la Val d’Aran se debe tomar la salida 460 de la A-2 hacia la A-14.