El Baix Segre, desbordado, exige más presencia policial

Los municipios del Baix Segre solicitan al Govern más presencia policial en los pueblos, un plan de choque para afrontar la campaña de la fruta, más profesionales sanitarios, mediadores y agentes sociales, y que se les informe diariamente de los casos positivos. Los siete pueblos del Baix Segre se ven desbordados cada día por la acumulación de casos y la dificultad de gestionar los contagios. Esta petición la harán extensiva hoy al Procicat de Lleida ante la petición del Govern de utilizar los equipamientos públicos que estos municipios han habilitado para aislar a los positivos y contactos que no se pueden confinar donde viven. El alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé, apuntó que se han aplicado todos los protocolos, pero “necesitamos más corresponsabilidad. Dejaremos nuevos equipamientos pero es necesario que se tengan en cuenta nuestras peticiones”, dijo. La alcaldesa de Soses, Sandra Marco, reconoció que si aumentara la presencia policial en el municipio “sería mucho más fácil aislar a positivos”. “Es una labor que ahora hacemos desde los almacenes de fruta, el consistorio y los de mediadores”. Añadió la necesidad de disponer de más “ayuda y más gente informando en la calle. Iintentamos cada día contener los contagios pero ya no es suficiente, es el momento de actuar”, dijo. También la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, se manifestó en esta línea y destacó la importancia de implementar un plan de choque para estos pueblos. Precisamente, empresas de fruta de Soses, Seròs, Aitona y Alcarrás concentran la mayor carga viral en el Segrià con diez brotes, y según La Vanguardia, Salud está analizando con lupa las condiciones sanitarias en todo el ciclo de producción, el cumplimiento de las normas de prevención de riesgos, y pedirán a Trabajo que actúe y las cierre cuando el incumplimiento sea grave.

En este sentido, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, dijo ayer que hay que ser “contundente” con los empresarios agrícolas “que lo hacen mal”, en relación a las condiciones de los temporeros y añadió que las inspecciones de trabajo continuarán en la campaña de la fruta, también cuando se traslade a otras comarcas del país.