La facturación en bares, restaurantes y hoteles del Segrià cae un 90% a raíz del confinamiento de la comarca

La Federación de Hostelería de Lleida asegura que el confinamiento perimetral del Segrià supone unas pérdidas diarias de 1,8 millones de euros para bares, cafeterías, restaurantes y hoteles de esta comarca, los cuales han registrado una caída de la facturación del 90%. El secretario general de la entidad, Ramon Solsona, considera que el confinamiento "ha hecho un daño increíble delante las buenas perspectivas con que el sector encaraba el verano", una situación que todavía se vería agravado en caso de que se acabara decretando un confinamiento domiciliario. Por eso, desde la Federación reclaman ayudas para las empresas afectadas como poder recuperar los ERTO o las ayudas a autónomos, pero "con las condiciones iniciales" que se establecieron durante el estado de alarma.

Desde la Federación de Hostelería de Lleida consideran "un auténtico desastre", tanto la gestión y la "improvisación" del Gobierno a la hora de decretar el confinamiento de la comarca del Segrià, como por "las consecuencias demoledoras que supone en la dinámica empresarial". Solsona ha explicado que desde el sábado la actividad "ha caído en picado" y se han registrado anulaciones de acontecimientos, comidas y de reservas de alojamiento en hoteles de Lleida. "La bajada se ha mantenido durante la semana y el movimiento lo podemos calificar de testimonial", ha señalado.

Pero al margen de esta comarca, la Federación también asegura que el confinamiento también está teniendo repercusiones negativas en alojamientos turísticos del Pirineo, donde ya han visto cómo se anulaban algunas reservas, de la misma manera que en la costa catalana "porque la noticia ha salido a nivel internacional y Catalunya se ha visto afectada en este sentido".

La Federación estima que, en estos momentos, la facturación en el sector se ha reducido un 90% al Segrià. Así, si el sector facturaba diariamente, por término medio, unos 2 millones de euros, esta cifra ha caído hasta los 200.000 euros.

Para Solsona, eso "es una auténtica barbaridad y no se puede aguantar" y, por eso, la Federación de Hostelería de Lleida teme que las consecuencias puedan ser mucho peores en caso de que se acabara decretando el confinamiento domiciliario en el Segrià.

Ramon Solsona remarca que el sector ya venía mucho tocado de los primeros tres meses de cierre y, por eso, pide "auxilio". "No se pueden tomar este tipo de medidas tan drásticas sin antes buscar medidas paliativas de los efectos que supondrán", afirma.

En este sentido, desde la Federación de Hostelería de Lleida reclaman ayudas para el sector como poder recuperar los ERTO y las ayudas a autónomos, pero "con las mismas condiciones iniciales" que el gobierno del Estado estableció durante el estado de alarma. "Necesitamos ayudas efectivas y que no sean más créditos porque no los podemos devolver, observación. En caso de que no se atiendan sus demandas, Solsona prevé "un futuro muy oscuro" para bares, cafeterías, restaurantes y hoteles especialmente del Segrià.