El Govern ordena el encierro de Lleida y 7 municipios y una jueza le desautoriza

El Govern de la Generalitat decretó ayer que a partir de la pasada medianoche queda prohibida la salida y entrada a Lleida ciudad, Alcarràs, Aitona, Seròs, Soses, La Granja d’Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre y las pedanías de Sucs y Raimat a raíz del aumento de casos de coronavirus, a pesar del confinamiento perimetral del Segrià ordenado hace una semana y que se mantiene.

Sin embargo, y pasada la medianoche, la jueza de guardia denegó dar su autorización para la aplicación de esta orden, al contrario de lo que sucedió la pasada semana con el cierre perimetral del Segrià, después de que la Fiscalía hubiera manifestado su oposición (ver desglose). La jueza argumenta, entre otras cosas, que el confinamiento “es una competencia estatal y se ejerce, además, con la garantía del Congreso de los Diputados”, y añade que “en todo caso, el presidente de la Generalitat”, de acuerdo con la ley de los estados de alarma, excepción y sitio, “podrá solicitar del Gobierno [central] la declaración del estado de alarma” para los municipios afectados en el Segrià. También dice que “precisamente el Estado tiene en sus manos los mecanismos legales oportunos para paliar los efectos en caso de adoptarse este tipo de medidas”, y pone como ejemplo “la regulación de los denominados ERTES por fuerza mayor”.

La resolución aprobada por el Procicat, que ahora queda en el aire, solo permitía los desplazamientos por motivos laborales en servicios esenciales. El conseller de Interior, Miquel Buch, detalló que lo son la seguridad y emergencias, salud, servicios penitenciarios, servicios sociales y residenciales, servicios funerarios, servicios judiciales, notarías para trámites urgentes con cita previa, electricidad, agua potable, aguas residuales, servicios de depuración de aguas, combustibles, gas, telecomunicaciones, residuos urbanos e industriales, bancos y finanzas, seguros, residuos sanitarios, suministros sanitarios y de farmacia y distribución alimentaria humana, entre otros. La consellera de Salud, Alba Vergés, explicó que “la población debe permanecer en su domicilio” y se permiten los desplazamientos para ir a trabajar, a los centros sanitarios, a cuidar dependientes, a entidades financieras y de seguros, acceder a las tiendas de alimentación, ir a otros comercios con cita previa y hacer actividades del ocio y deportivas con personas del grupo de convivencia, entre otras actividades.