Un fuego calcina 1,9 hectáreas de vegetación agrícola en Castelldans

Los Bomberos de la Generalitat movilizaron la tarde de ayer trece dotaciones terrestres y dos helicópteros para sofocaron un incendio en el que ardieron cerca de dos hectáreas de vegetación agrícola en el término municipal de Castelldans. El aviso se recibió pocos minutos antes de la una del mediodía, cuando se originó un fuego en el margen de la carretera L-702. La rápida actuación de los servicios de emergencia impidió que las llamas, que causaron una gran columna de humo que era visible a varios kilómetros de distancia y que se dieron por extinguidas alrededor de las 16.30 horas, afectaran varias viviendas colindantes. Por otro lado, seis personas tuvieron que ser atendidas in situ la madrugada de ayer al inhalar humo en un incendio en un cobertizo de una vivienda de la calle Major de El Soleràs. El fuego se originó a las 05.46 horas en la rueda de un tractor y seis personas, entre ellas una embarazada resultaron heridas de carácter leve, según los Bomberos. El SEM activó dos ambulancias medicalizadas. Los Bomberos de la Generalitat también trabajaron ayer en un incendio que calcinó un cuarto trastero en la primera planta de una nave industrial abandonada en Tremp. El incidente se produjo a las 17.49 horas en las instalaciones de la antigua empresa Coopirineu, hasta donde se trasladaron ocho dotaciones. Los Bomberos trabajaron durante dos horas en el incendio, en el que ardieron escombros y basura que se encontraban en el lugar. Y en Els Alamús, en la tarde de ayer ardieron mil metros cuadrados de matojos en un solar de la calle Barceloneta. Varios vecinos alertaron del fuego a las cinco y media de la tarde y hasta el lugar se desplazaron dos dotaciones.

Según los últimos datos del departamento de Agricultura de la Generalitat, en lo que va de año se han registrado 32 incendios que han calcinado veinte hectáreas de vegetación forestal en las comarcas leridanas. En cuanto a la campaña forestal de este verano, que empezó el pasado día 15 de junio, el riesgo de incendio en Lleida se sitúa en el nivel más bajo desde 1998, aunque hay que recordar que ese año fue pésimo, con miles de hectáreas quemadas en las comarcas del Solsonès, la Segarra y el Bages.