Pueblos de la Noguera y el Segrià ven entre "sorpresa" y "sentido común" el haber quedado fuera de las medidas restrictivas

Municipios del Segrià y de la Noguera que han quedado excluidos de las medidas restrictivas del Gobierno celebran la decisión del juez. Por una parte, el alcalde de Artesa de Segre, Mingo Sabanés, ha afirmado que "se ha impuesto el sentido común", mientras la alcaldesa de Massalcoreig, Montserrat Jové, dice que ha sido "una sorpresa agradable".

De hecho, es la segunda vez en lo que va de semana que el Juzgado de Lleida excluye este municipio del Segrià de las medidas restrictivas del Gobierno. Por el contrario, municipios pequeños de la Noguera, como es el caso de Penelles, ya han pedido tener "autonomía" para tomar sus propias medidas. Consideran que no puede ser que sin tener casos positivos, se los ponga en mismo saco que Balaguer.

"Pensaba que nos aplicarían las medidas como el resto del Segrià y Noguera", ha dicho la alcaldesa de Massalcoreig, Montserrat Jové, que ha dicho que la decisión del juez ha sido "una sorpresa agradable". Y es que Jové prácticamente lo daba por hecho ya que es la segunda vez esta semana que el Juzgado de Lleida excluye este municipio de las medidas restrictivas del Gobierno. El primero fue el miércoles cuando la jueza decidiera no incluir Massalcoreig dentro del endurecimiento del confinamiento de Lleida y el Bajo Segrià.

Aun así, Jové ha explicado que las nuevas restricciones no los habrían afectado. Principalmente, porque el municipio tiene 600 habitantes y no "hay movilidad", además que los bares difícilmente llegan al 50% del aforo. "La cantidad de trabajo es llenar el aforo de piscinas y bares", ha indicado a la alcaldesa. Además, Jové ha añadido que es "extraño" que el municipio se encuentre en esta situación cuando sólo ha habido tres casos de covid-19, todos de una unidad familiar y a la etapa final de la cuarentena.

En la misma línea se ha expresado el alcalde de Artesa de Segre, Mingo Sabanés, que considera que habría sido una "barbaridad" aplicar las medidas restrictivas a este municipio de la Noguera, ya que "sólo hay dos casos de covid-19 y son leves". Sabanés considera que "se ha impuesto el sentido común" aunque remarca que eso no quiere decir que la ciudadanía no tenga que cumplir, sino que pide "no rebajar a la guardia porque nos va la vida". Con todo, Sabanés se ha mostrado "satisfecho" con la decisión del juez y dicho que es positivo para los comerciantes y el sector de la restauración, los cuales "ya se veían venir el garrotazo a encima".

Por el contrario, las medidas restrictivas se han adoptado con resignación aparte de los municipios pequeños de la Noguera, como Penelles. Su alcalde, Eloi Bergós, dice que no puede ser que municipios con pocos habitantes y sin casos de covid-19 tengan que cumplir las mismas medidas que en la capital, en Balaguer. Por eso, Bergós ha pedido al Gobierno "autonomía" para tomar sus propias decisiones. De hecho, esta petición es la que trasladaron varios alcaldes de la comarca a la delegación del Gobierno durante la reunión telemática de urgencia que celebraron este viernes junto con las direcciones de servicios territoriales de la Generalitat en Lleida. "Estamos rodeados de municipios mayores del Urgell y del Pla d'Urgell y no es agradable que tengamos medidas restrictivas y los otros no", ha añadido Bergós.

Además, se ha mostrado "muy preocupado" por la situación que se encuentran los bares y restaurantes de Penelles, ya que dependen, en gran parte, de los millares de turistas con que cada año visitan los murales de arte rural que hay en las calles de la villa.

Dos de estos locales, Lo Taller y Lo Xaragall, han asegurado que viven con "impotencia y resignación" estas medidas. También coinciden en asegurar que les ha afectado mucho al confinamiento del Segrià desde que se decretó, el 4 de julio. "Ya hemos hecho una baja y si ahora cierran la Noguera eso ya va de capa caída total", ha dicho Dori Utgés, del restaurante Lo Badén.