TERRITORIO REIVINDICACIÓN
En defensa del mundo rural
Constituyen un lobby de presión a favor del territorio || La plataforma nace como oposición a la Agència del Patrimoni Natural y busca frenar la despoblación
La plataforma País Rural se constituyó ayer en Montblanc con la voluntad de ejercer como lobby de pressión y reivindicativo para defender el mundo rural de Catalunya. El presidente del consell del Sobirà, Carles Isús, que fue elegido como uno de los vicepresidentes de la entidad, explicó que “el detonante” para la creación del movimiento fue la polémica Agència de Patrimoni Natural, que el Parlament aprobó el pasado 17 de junio, ya que defienden que este organismo se impulsó sin tener en cuenta al territorio. Isús apuntó que “la vocación de País Rural es poder incidir en todo lo que venga a partir de ahora”, “ser proactivos y, si es necesario, hacer proposiciones de ley sobre lo que el territorio necesita”.
Este nuevo movimiento cuenta con una amplia representación de Lleida. Así, además de Isús, el Síndic de Aran, Paco Boya, será otro de los vicepresidentes, mientras que la alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera, ejercerá de vocal en el consejo ejecutivo. Mientras, numerosos ayuntamientos del Pirineo y entidades de las comarcas de Lleida y del resto de Catalunya apoyan esta plataforma.
El presidente del Sobirà, el Síndic de Aran y la alcaldesa de La Vall de Boí, en la dirección de País Rural
En el acto fundacional de ayer en la capital de la Conca de Barberà se aprobó un manifiesto que destaca que “Cataunya sufre un gran desequilibrio territorial ya que la mayor parte de sus habitantes viven en Barcelona y su área metropolitana”, mientras que “unos 900 municipios son rurales, municipios que estructuran el territorio” y que “tienen que definir, proyectar y ejecutar las políticas rurales y de naturaleza que consideren más oportunas de forma autónoma, con la colaboración de la Generalitat”. Asimismo, el documento reclama poner fin a los agravios de estas localidades, como “la evidente y preocupante despoblación”, que es “el síntoma más claro y evidente de este trato injusto y de una concepción sesgada de la realidad”.
En la asamblea se eligió al político Josep Maria Vila d’Abadal como presidente. En su discurso, destacó que “desde la restauración democrática se gobierna desde Barcelona, quitando competencias como las de Urbanismo a los municipios, y ha continuado con la Agència de Patrimoni Natural, que nos ha quitado más capacidad de decisión al territorio”. Vila d’Abadal propuso un estatuto del municipio rural como primer paso para encontrar soluciones y corregir las leyes existentes.
Asimismo, Isús defendió la “transversalidad” del movimiento. Aseguró que que en la entidad tienen cabida “todos los colores políticos, todos los agentes sociales, todas las asociaciones, instituciones, propietarios forestales y comunales”, de forma “que podamos captar de una forma real las necesidades de todo el país rural”.