Avalancha de reservas en los pueblos del entorno de Rialb

Veinte años después de la inauguración del pantano de Rialb los municipios de su entorno atraen un nuevo turismo rural surgido durante el confinamiento. Se trata de familias que buscan la seguridad de pueblos pequeños, masías aisladas y aguas tranquilas. Los establecimientos hoteleros y casas rurales de la zona Segre Rialb están registrando un gran volumen de peticiones, mayoritariamente del área metropolitana, que además de buscar espacios no masificados, también apuestan por actividades acuáticas y baños en aguas de media montaña. La playa de Ogern es el único espacio que estará cerrado al baño para garantizar las condiciones mínimas sanitarias. El verano con Covid ha convertido la zona del Segre Rialb en un destino turístico muy solicitado para pasar el verano dada su escasa explotación turística. Según la presidenta del Consorci Segre Rialb, Gemma Orrit, algunos establecimientos han recibido durante el confinamiento una “avalancha de llamadas” para alquilar “casas aisladas con piscina”. Explicó que los visitantes que están descubriendo este territorio valoran que no esté muy explotado turísticamente y que esté a medio camino de Lleida, Andorra y Barcelona. En la zona hay 1.000 plazas de alojamiento repartidas entre 50 establecimientos.