Refugios listos en el Pla d'Urgell por si hay brotes en la recogida de fruta

A las puertas del inicio de la campaña de la fruta en el Pla d’Urgell a finales de este mes, varios municipios ya han finalizado la adecuación de espacios para aislar a temporeros con síntomas de Covid-19 a la espera de conocer los resultados de la prueba PCR o casos positivos, en caso de ser necesario. No obstante, alcaldes de la zona remarcan que a situación del Pla es muy distinta a la del Segrià, porque la producción de fruta es menor y se necesita menos mano de obra. En Golmés, el ayuntamiento ha habilitado un edificio municipal de dos plantas en desuso, que se construyó hace doce años para un centro de día y dipone de doce plazas. El alcalde, Jordi Calvís, destacó que la situación en Pla “es muy diferente” de la del Baix Segre, pero incidió en que “pese a todo hemos de estar preparados para los posibles positivos”.

Asimismo, en Castellnou de Seana se ha acondicionado una vivienda para cinco personas en los antiguos pisos de los maestros, a lado del consitorio, y se podría habilitar otro. El alcalde, Jordi Llanes, indicó que esperan “a unos 25 temporeros como mucho”.

Además, el pabellón ferial de Mollerussa podrá acoger a positivos y el consell comarcal del Pla busca más espacios y también se encargará del traslado de temporeros a los equipamientos adecuados en las diferentes poblaciones o a Lleida capital, indicó el presidente de consell comarcal del Pla d’Urgell, Rafel Panadés. La idea es disponer de equipamientos como medida preventiva para poder romper rápido la cadena de transmisión del virus en caso de brote.