ESNOTICIA
El Baix Segre recibe la mejora con alivio y no pocas críticas
Alcaldes cuestionan la gestión hasta ahora
El fin del confinamiento fue recibido con alivio en los seis municipios del Baix Segre que han estado sometidos a las restricciones más severas de toda Catalunya para evitar rebrotes de la Covid-19. Así lo corroboraron ayer los alcaldes de Alcarràs, Aitona, Torres de Segre, Soses, Seròs y La Granja d’Escarp. Sin embargo, la satisfacción por dejar atrás las estrictas limitaciones a la movilidad y a actividades económicas no les hizo olvidar sus críticas a la gestión de la crisis sanitaria por parte de la Generalitat.
El alcalde de Alcarràs apuntó que el desconfinamiento “ha sido un descanso” para los vecinos. “Han aguantado con paciencia hasta ahora, no parecían dispuestos a aceptar sin más una prórroga”, apuntó. Señaló que la incertidumbre y la ausencia de información por parte de la Generalitat se traducía en presión de los vecinos “para la administración más cercana”, que son los ayuntamientos.
Torra comunicó a los alcaldes del Baix Segre el desconfinamiento durante una videoconferencia
Tanto Alcarràs como Aitona contrataron a su propio personal para colaborar en el seguimiento de contagios de Covid y sus contactos. “Buena parte del trabajo de seguimiento lo hemos hecho los propios ayuntamientos, Salud deja todavía que desear en este aspecto”, valoró la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol. Asimismo, indicó que hubiera preferido que la hostelería hubiera podido abrir el interior de los locales y no solo las terrazas. También el alcalde de La Granja incidió en esta limitación y en el hecho de que bares y restaurantes solo puedan abrir hasta medianoche.
“Ahora estamos mejor que con el confinamiento estricto, pero en el caso de La Granja d’Escarp, se han quedado un poco cortos”, valoró el alcalde, que indicó que el pueblo tiene un único caso activo de Covid-19, la semana pasada no tenían ninguno y ha habido solo cuatro desde el inicio de la pandemia.
El alcalde de Seròs, Josep Antoni Romia, se mostró satisfecho al considerar que “han escuchado nuestras demandas”, como resultado de que las cosas se han hecho bien. Sin embargo, criticó la gestión respecto a la pandemia en el Segrià. “Ha sido nefasta, pésima, un descontrol absoluto, sin contar para nada con los ayuntamientos”.
Joan Carles Miró, alcalde de Torres de Segre, valoró que de haber tenido más información se habrían podido evitar todas las limitaciones. También cuestionó que los bares y restaurantes solo puedan abrir las terrazas. “Aquí hace mucho calor y la gente durante el día no va a las terrazas a tomarse algo”.
En la misma línea se manifestó la alcaldesa de Soses, Sandra Marco, que apuntó que no permitir consumir dentro de los establecimientos y solo en terrazas es una muestra de “agravio hacia los establecimientos de Lleida”. “Muchos restaurantes no tienen terrazas, solo algunos bares”, dijo. Marco se mostró satisfecha con que el Govern levante las limitaciones, “Era absurdo seguir con ellas, la gente no lo hubiese entendido”, dijo.