Cuando el miedo cuesta millones

La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto que el sector turístico es uno de los más sensibles. Ya fue de los grandes damnificados por el confinamiento de marzo, cuando los establecimientos tuvieron que cerrar, y cuando se estaba empezando a recuperar llegaron las cancelaciones tras el anuncio de las medidas de la Generalitat en el Segrià y la Noguera para contener el aumento de contagios. No obstante, el sector prevé un “buen agosto”, con ocupaciones del 80% en hoteles del Pirineo y los bungalows llenos (ver desglose).

Ahora las medidas que ha impuesto el Reino Unido, con una cuarentena para los que lleguen de España, ha provocado que el turismo de Lleida de por perdidos a los visitantes británicos. Esto supone la pérdida de unos 4 millones de ingresos. También Bélgica ha prohibido viajar a Lleida. En este caso, el pasado verano visitaron la demarcación unos 3.800 vecinos de este país, frente a los 11.500 británicos.

El confinamiento del Segrià provocó anulaciones y ahora se le suman las restricciones de otros países

Mientras, la mayoría de clientes internacionales de Lleida llegan de Francia, que ha recomendado no visitar Catalunya. Pese a ello, el sector espera seguir recibiendo a turistas franceses y hay quien advierte de una “guerra comercial” al considerar que la recomendación se lanzó para que sus vecinos inviertan en su país. Esta medida podría afectar al Baish Aran, que recibe a un gran volumen de clientes de Francia. El presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, señaló que siguen viniendo franceses, “pero menos que lo habitual”. El presidente de la Federación de Turismo Rural, Jaume Ramon, dijo que “bastantes franceses han cancelado”.

Por ello, el turismo afronta una campaña “atípica” y confía en salvar la temporada con clientes nacionales y sobre todo, catalanes. Estos últimos suponen el 60% de los visitantes. El responsable de promoción del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, explicó que el “turista busca seguridad” y remarcó que todas las empresas y establecimientos aplican protocolos.

Bungalows llenos en agosto y la acampada, al 70% Los campings cuentan con buenas previsiones para agosto. Así, prevén colgar el cartel de completo en los bungalows y las plazas de acampada tendrán una ocupación del 70%. La presidenta de Campings de Lleida, Marta Cortina, explicó que “se ha reducido mucho” el número de clientes internacionales y apuntó que han vivido “una montaña rusa” de cancelaciones y reservas. Los deportes de aventura prevén facturar entre un 25% y un 30% de un año normal. El responsable de la Associació d’Empreses d’Esports d’Aventura del Sobirà, Flòrido Dolcet, recordó que perdieron los grupos escolares y las campañas de Semana Santa y Sant Joan. Dijo que los clientes internacionales que reciben llegan “por libre” porque los acuerdos con turoperadores extranjeros se anularon y se aplazaron a 2021.