Contenedores desbordados en 10 pueblos del Segrià porque foráneos tiran basura en ellos

Alcaldes de una decena de pueblos del Segrià denuncian contenedores desobordados porque foráneos arrojan su basura en ellos. Indicaron que se trata de personas procedentes de municipios con recogida de basura puerta a puerta. En lugar de aplicar este sistema, acuden a localidades próximas para deshacerse de sus residuos.

Las poblaciones en el trazado de carreteras principales como Eix del Baix Segre y la N-230 son las más afectadas, aunque los incívicos desbordan también contenedores de basura próximos a caminos locales. Algunos aseguran que la pandemia de la Covid-19 ha podido favorecer esta práctica, que también repunta los meses de verano. La recogida domiciliaria se lleva a cabo desde hace dos años en 22 municipios, mientras que otros 15 optaron por las islas de contenedores (ver desglose).

Algunos ayuntamientos ya barajan la posibilidad de modificar las ordenanzas sobre civismo

El alcalde de Alcoletge, Jose Maria Gras, ya expresó sus quejas por esta situación en julio y señaló que los contenedores desbordados suponen un sobrecoste de 3.000 euros al mes en recogidas adicionales. En este municipio han llegado a sorprender in fraganti un vehículo con un remolque lleno de basura, que arrojó junto a contenedores. Otros pueblos con este problema son Aitona, Torres de Segre, Alfés, Gimenells, Albatàrrec, Rosselló y Torre-serona. También sucede en menor medida en Benavent, Vilanova de la Barca y Vilanova de Segrià.

La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, y el de Torres de Segre, Joan Carles Miró, indicaron que desde primeros de año han establecido estrategias para ir “a la caza” de los infractores y cobrarles 100 euros de sanción si los pillan. Sin embargo, siguen encontrando contenedores llenos cuando no deberían estarlo. Por su parte, el alcalde de Torre-serona, Agustí Jiménez, tramita la instalación de cámaras de vigilancia en dos islas de contenedores después de encontrarlas casi a rebosar y también prepara una ordenanza para implantar sanciones. Por su parte, el alcalde de Roselló, Josep Abad, asegura que las islas al pie de la N-230 están siempre llenas y asegura que son vecinos de pueblos como Almenar, Alguaire y Alfarràs los que depositan allí sus bolsas de basura. El alcalde de Albatàrrec. Jaume Sanuy, también se quejó y señaló a habitantes de pueblos como Sudanell, Sunyer o Montoliu. La alcaldesa de Gimenells, Emma Solans, indico que “son vecinos de pueblos próximos, en mi caso de Alcarràs”. Tanto Albatàrrec como Gimenells barajan modificar sus ordenanzas para aplicar sanciones. El alcalde de Torrefarrera, Jordi Latorre , indico que se sufrió esta situación hasta que decidió esconder los contenedores al lado de la N-230 y cambiar la ubicación de las islas para atajar el problema.