MUNICIPIOS RED VIARIA
Arrecian las protestas por el mal estado de la vía entre Torà y Pinós
Piden a la Diputación que la asuma y esta afirma que ya ha otorgado ayudas
Vecinos de Torà, en la Segarra, y de Pinós, en el Solsonès, han creado una plataforma y se han movilizado de nuevo para exigir la mejora de la vía que une ambos municipios. Algunos de ellos ya hicieron pintadas en el firme de la calzada a finales de julio para exponer el mal estado de la carretera, llena de grietas y socavones (ver SEGRE del 29 de julio). Ademas, el pasado viernes varias personas se concentraron delante del ayuntamiento de Torà para exigir una intervención urgente y aseguran que seguirán las manifestaciones.
El alcalde de Torà, Magí Coscollola, admitió que en los dos últimos años no se han hecho actuaciones de importancia, mientras que la alcaldesa accidental de Pinós, Ariadna Martin, indico que el tramo de Torà, el más largo, está muy deteriorado, con el riesgo que supone para los conductores que van a la localidad de la Segarra para hacer servicios y tramites con frecuencia. Se trata de un camino rural asfaltado que tiene un tránsito diario considerable tanto de vehículos como de camiones y tractores. Por esta razón, los municipios reclaman que sea la Diputación la que se haga cargo de la infraestructura para poder llevar a cabo una reforma estructural.
Por su parte, la Diputación aseguró ayer que en los últimos años ya se han concedido subvenciones para obras a ambos municipios, y que estos decidieron destinarlas a otras mejoras. Además, el actual Plan de Caminos también concede partidas importantes para este fin de 22.500 euros a Torà y de 20.000 euros a Pinós. Coscolla anunció que en septiembre “taparemos los baches y si podemos también desbrozaremos para retirar las malas hierbas y favorecer la movilidad” usando parte de esta subvención.
Proyecto para restaurar la muralla medieval de la calle Llanera de Torà El ayuntamiento de Torà ha aprobado el proyecto para iniciar la restauración y consolidación de un tramo de la antigua muralla medieval en la calle Llanera, de la que se desprendieron unos siete metros en septiembre del 2018. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 76.000 euros, financiados entre la Generalitat, la Diputación de Lleida y fondos municipales propios. El alcalde explicó ayer que se trata de una primera fase, ya que llevar a cabo todo el proyecto completo supondrá una inversión de unos 200.000 euros. Coscollola confía en poder iniciar los trabajos en otoño, después que en septiembre se reúna la comisión de Cultura y dé su visto bueno a los trabajos para poder consolidar parte de la antigua muralla.