El proyecto del geriátrico en el hotel de Masia Salat, paralizado al estar en zona inundable

El proyecto para convertir en geriátrico el antiguo hotel de Masia Salat está parado desde hace casi tres años al encontrarse en zona inundable. El complejo que abarca el plan urbanístico, que incluye también el restaurante, ahora cerrado, la gasolinera de la CAG y el Parc de l’Oli, se considera vulnerable ante avenidas del torrente de La Femosa. De hecho, ya ocasionó daños en esta zona y en varias localidades de Les Garrigues y del Segrià al desbordarse por la gota fría del pasado octubre.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) confirmó que ha remitido a la Generalitat un primer informe desfavorable sobre el proyecto. Por su parte, fuentes de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) indicaron que los promotores deberán detallar los límites de la parcela dedicada a acoger la residencia. Asimismo, deberán presentar estudios de inundabilidad para que el organismo de la Generalitat se pronuncie sobre si el proyecto de un geriátrico en la zona es viable.

El ACA reclama que detallen la parcela que acogerá la residencia antes de emitir un dictamen

Por su parte, los promotores recordaron que el hotel está en una cota muy alta, cinco metros por encima del curso del torrente de la Femosa y a la que el agua no puede llegar en caso de avenidas. Asimismo, remarcaron que no hubo problemas para dar todos los permisos al antiguo hotel. Lo adquirieron en 2017, un año antes de que se aprobase el actual decreto estatal que regula las actividades en zonas inundables.

Pese a este imprevisto, los empresarios se reafirmaron en su voluntad de abrir la residencia, aunque lamentaron las trabas con las que topa la inversión privada para llevar a cabo proyectos sociales como este (ver desglose). Exigieron facilidades para impulsar su proyecto si demuestran que no hay riesgo ante posibles riadas y recalcaron que el hotel se mantiene en buenas condiciones y tiene a punto las conexiones de luz, agua y gas.

No se puede decir los mismo del antiguo restaurante, cerrado hace más de 4 años y en manos del BBVA. Ha sufrido saqueos y está muy degradado. Tampoco del Parc Temàtic de l’Oli, propiedad de la familia Riera, donde la vegetación ha avanzado en los últimos meses. El alcalde de Les Borges, Enric Mir, descartó actuaciones municipales si no hay peligro para los vecinos.