El lleno de agosto resarce al sector turístico de un julio de pérdidas

La plena ocupación que se ha registrado este fin de semana en hoteles, campings y casas rurales de numerosos puntos del Pirineo resarce al sector turístico de las pérdidas de julio. Para esta semana, la previsión también es buena, ya que rondará el 95% de media e irá bajando hasta un 80% hasta finales de mes. Según el responsable de promoción del Patronato de Turismo de la Diputación, Juli Alegre, “estos resultados ayudan a la recuperación económica, puesto que permiten facturar y crear empleo y dan un respiro a la economía local, y aunque no compensa lo que se ha dejado de ingresar, ayuda a soportar la situación y es un apoyo para los negocios”.

Por su parte, el presidente de la Federación de Hostaleria de Lleida, Josep Castellarnau, indicó que “no hay forma de compensar lo que no se ha podido vender en julio porque en la hostelería no hay un estock que se pueda vender más tarde”. No obstante, indicó que agosto está siendo un bálsamo para una situación muy dura. Cuenta con reservas para la próxima semana de hasta 95% y cifra la ocupación para finales de mes en más de un 70%.

El sector del camping y bungalows valora las pérdidas de julio en más de un cuarenta por ciento

Por su parte, la portavoz del sector de campings y bungalows en Lleida, Marta Cortina, cifró las pérdidas de julio en más de un 40%. No obstante, señaló que agosto está siendo un mes excelente, al mismo nivel de los de años anteriores sin pandemia de coronavirus. Remarcó que la llegada de visitantes es constante durante este mes y que, “aunque unos se marchan, las reservas son continuas, por lo que los bungalows están al 100% casi todo el mes”. Por lo que respecta a las parcelas para tiendas, si que van a la baja.

En cuanto al turismo rural, su responsable, Jaume Ramon, señaló que “sera un año malo porque no se ha trabajado como en otros. Se ha hecho lo que se ha podido y menos mal que en agosto se han podido contrarrestar los efectos de un julio nefasto, y algo es algo”. Las perspectivas de este sector son también buenas para los próximos días.

Todos ponen en valor el turismo de proximidad, que es el que ha salvado la temporada. La mayoría de los visitantes son catalanes, muy pocos de otros puntos del estado español y casi ninguno extranjero (ver SEGRE de ayer). Vienen buscando naturaleza, deporte de aventura y cultura, una demanda que Lleida cumple con una amplia oferta. El turismo activo también ha batido récords.