SOCIEDAD
Los cazadores se libran de la mascarilla pero limitan los encuentros sociales por la Covid-19
El inicio de la media veda de este año ha sido singular y el domingo pasado sólo se pudo cazar unas aves determinadas
Los aficionados a la caza en las comarcas de Lleida han dado el pistoletazo de salida este sábado a la caza de pequeñas aves y zorros. Los que han querido lo han hecho sin mascarilla, ya que al tratarse de una actividad deportiva el uso de esta no es obligatorio. Por el contrario, el vocal de la Federació Catalana de Caça en Lleida, Miquel Bargalló, dice que las únicas limitaciones qué se encuentran derivadas del coronavirus afectan sobre todo "en la parte social", como encuentros con otros grupos. "Antes nos juntábamos a cuarenta cazadores para desayunar o comer, pero ahora tendremos que vigilar", ha dicho. La media veda empezó el pasado domingo día 16 pero hasta este fin de semana no se pueden abatir las especies más valoradas por los cazadores como codornices y tórtolas.
El inicio de la media veda de este año ha sido singular, ya que a diferencia de otros años, el domingo día 16 sólo se pudo cazar unas aves determinadas como son la paloma torcaz, el estornino pinto y la urraca. Eso ha provocado que buena parte de los cazadores de Lleida hayan empezado la media veda este sábado, cuando ya se permite la caza de codornices y domingo, también de tórtolas.
Miquel Bargalló critica que este retraso los perjudica porque el número de ejemplares de codornices es menor debido a que muchos agricultores ya han segado los campos de alfalfa. "La media veda en verdad empieza este sábado", ha asegurado Bargalló. Cree que esta especie se tenía que empezar a cazar hace dos semanas cuando los campos de alfalfa tenían "un tamaño bueno" que favorecía la presencia de esta ave. En estos últimos días sin embargo, explica que muchos payeses ya han segado estos cultivos y los que quedan "son pequeños", lo que hace que haya menos ejemplares. Además, ha añadido que durante la siega la maquinaria agrícola mata muchos ejemplares.
La media veda es uno de los momentos del año más esperados para los cazadores ya que es considerado como el inicio de la temporada. "Es el más esperado porque es el primero que llega después de estar una temporada parados", explica Bargalló.
En las comarcas leridanas está donde los cazadores dispondrán de más días durante la media veda, con un total de catorce, donde serán hábiles para la caza todos los jueves, sábados, domingos y festivos hasta el 13 de septiembre. En las demarcaciones de Tarragona, Terrs de l'Ebre, Barcelona y en las Comarcas Centrales -exceptuando el Solsonès- la media veda se puede llevar a cabo sólo cuatro días, el 16, 23 y 30 de agosto y 6 de septiembre. Además de estos días, en Girona -excepto Cerdanya- también será hábil el 13 de septiembre.
Las especies objeto de aprovechamiento cinegético durante la media veda son, principalmente, codornices tórtolas, palomas torcaces, palomas, urracas, estorninos y también zorros. Por lo que respecta a la tórtola, el número máximo de capturas que se pueden hacer es de cinco ejemplares diarios por cazador, cuando el año pasado el límite fijado era de ocho ejemplares. En el caso de la codorniz, es mantiene en veinte. A pesar de que el periodo de la media veda es considerado como el inicio de la temporada de caza, hace falta tener en cuenta que hay cotos donde tienen autorizaciones especiales para cazar todo el año el conejo o jabalí, ante la sobrepoblación de estas especies.