La 'maría' hallada en Camarasa tenía un campamento de cuidadores

Un total de 3.200 plantas de marihuana con un peso de más de 1.800 kilos. Esta es la espectacular aprehensión que la Guardia Civil hizo el lunes en la plantación de marihuana que desmanteló en la orilla del pantano de Camarasa a la altura de Fontllonga , en una de las operaciones más importantes del año en Lleida contra el tráfico de esta droga. El juez de guardia de Balaguer también dictó ayer prisión para los cinco detenidos, todos ellos hombres de entre 23 y 40 años, de nacionalidad albanesa, sin domicilio conocido y que vivían en un campamento montado para custodiar la plantación.

El capitán jefe de la Guardia Civil en Balaguer, Joaquín Cruz, explicó a este periódico que “no esperábamos que fuera una plantación de esta dimensión. Las plantas, que eran de diferentes tamaños, estaban repartidas por el interior del bosque, por lo que creemos que era una plantación que tendría continuidad”. En cuanto a los cinco detenidos, comentó que “tenían un campamento con tres tiendas para no tener que moverse del lugar. Contaban con muchas provisiones de comida, cocina y todos sus enseres personales”.

El capitán añadió que “hacía varios meses que les vigilábamos, pero no podíamos demorar más la intervención porque ya había muchas plantas que superaban los dos metros, por lo que estaban a punto de ser cortadas para su secado”. La quincena de agentes que participaron también decomisaron herramientas para el cultivo, abonos e insecticidas, generadores eléctricos y un equipo completo de bombas y mangueras, que captaban agua del pantano, constituyendo un sistema de riego. En cuanto al destino de la droga, el capitán Cruz afirmó desconocerlo, aunque añadió que “estamos satisfechos porque sabemos que no llegará al mercado ilícito”. También quiso agradecer la colaboración de los Agentes Rurales.

Más de una veintena de personas participaron en el operativo

La plantación estaba situada entre Fontllonga y la Baronia de Sant Oïsme. Se encontraba en un terreno con senderos escarpados, de muy difícil acceso y repartida por lugares casi indetectables. “Por allí no pasaban ni lo excursionistas”, comentó el capitán Cruz.En el operativo participaron más de una veintena de personas. Había 15 agentes de Lleida y del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) de Barcelona, que desplazaron una lancha neumática hasta el lugar. La otra lancha la facilitaron los Agentes Rurales, que también colaboraron en el operativo. Con ellas, pudieron trasladar las plantas cruzando el pantano hasta una zona accesible a los vehículos. Solo los todoterrenos pudieron descender hasta este lugar. El resto de patrullas tuvieron que dejar el coche en la carretera del Doll (C-13) y acceder a pie