Dos osos más elevan a casi 60 la población del Pirineo

Al menos nueve oseznos han nacido este año en el Pirineo, según los últimos datos del departamento de Territorio y Sostenibilidad, que no descarta todavía hallar más. Son dos más que los siete detectados a finales del pasado mes de junio y elevan la población de esta especie a 59 ejemplares en el conjunto de la cordillera. Su crecimiento se mantiene constante desde hace años, a pesar de que en la pasada primavera se encontraron dos adultos muertos: uno falleció como consecuencia de disparos en territorio francés. El otro es el macho conocido como Cachou, cuyo cadáver se encontró en Aran. Entidades ecologistas apuntaron a la posibilidad de que hubiera sido envenenado. Ambos casos son objeto de investigación.

El balance provisional de Territorio es de seis camadas con el nacimiento de nueve oseznos. En Aran se observó en varias ocasiones a una hembra con dos crías en los valles de Varradòs y Toran entre los meses de junio y julio. Asimismo, el equipo de seguimiento del oso logró fotografiar a mediados de agosto a una cría nacida este año acompañada de su madre en la Vall de Cardós, en el Pallars Sobirà. La imagen muestra al osezno subiendo a un árbol fue captada por una trampa fotográfica instalada en territorio del Parc Natural de l’Alt Pirineu. Es una zona frecuentada por las hembras Caramellita y Boavi.

Diez años de cooperación para recuperar la población de buitres El proyecto de una red de muladares en el Pirineo para proporcionar alimentación suplementaria a buitres y otras aves carroñeras ha cumplido diez años. Se trata de una iniciativa de la asociación Trenca en colaboración con la compañía eléctrica Endesa que ha contribuido a la preservación de estas aves en el conjunto de la cordillera. A lo largo de este tiempo, estos espacios han recibido más de 140.000 kilos de carroña y han alimentado a un total de once especies distintas.