SEGRE

ESNOTICIA

Un brusco frenazo y un arranque lento

El estado de alarma paralizó en marzo todos los frentes de actividad en las comarcas leridanas

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.C.SANS

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El inicio del estado de alarma el 15 de marzo provocó un frenazo inmediato en todos los frentes en Lleida. Para empezar, puso un fin abrupto y prematuro a la temporada de esquí y canceló la Fira de Sant Josep de Mollerussa. Todo ello, impensable semanas antes, anunciaba el inicio de un periodo de parálisis que afectó al turismo, las ferias, a obras públicas y a las administraciones. Seis meses después, sigue el lento proceso para volver a arrancar. La caída en la actividad económica es un hecho y solo queda preguntarse cuánto durará. En cuanto al parón de obras, sus efectos a medio plazo son aún una incógnita.

El sector turístico es uno de los más perjudicados. Con el confinamiento, todos los alojamientos cerraron y pasaron meses sin ingresos, en muchos casos abocados a ERTEs para seguir a flote. Tras el cierre de las estaciones de esquí un mes antes de lo previsto, los deportes de aventura tuvieron que aplazar la temporada hasta mediados de junio. La Covid-19 también echó a perder la campaña de Semana Santa, en la que el sector preveía igualar o superar los 36 millones del año pasado.

Numerosas obras pararon alrededor de un mes y las reparaciones de daños por temporales se retrasaron

Casi todos se han cancelado y los que quedan se han reducido por temor a contagios

Sin embargo, la misma crisis ha propiciado que turistas de Catalunya y de España hayan visitado Lleida en verano, en busca de destinaciones de naturaleza y lejos de aglomeraciones. También ha contribuido el temor a cierres de fronteras y la reducción de vuelos internacionales. Tras meses de penuria, el turismo ha cerrado el mejor agosto en diez años. Por su parte, el aeropuerto de Alguaire solo ha abierto dos días a vuelos comerciales desde marzo. El primer intento de reabrirlo en julio solo duró un día: lo frustró el confinamiento del Segrià. El viernes se reanudaron por segunda vez los vuelos a Palma.

La crisis sanitaria también suspendió casi todas las ferias. Tras cancelarse la 148 Fira de Sant Josep, tampoco se celebró el Salón del Automóvil ni Autotrac. Solsona y Cervera suspendieron las ferias de Sant Isidre y Tàrrega, Firacóc y el Mercat de Vehicles de Ocasió. Fira Q de Balaguer también quedó pospuesta, al igual que otros certámenes dedicados a productos artesanales. No se celebró la milenaria Fira de Artesa de Segre, el Mercat Romà de Iesso, Els Firals de Bellvís, la Fira d’Art de Salàs, el Mercat medieval de Guimerà y la Fira dels Càtars. Tampoco la Fira de l’Ovella de Llavorsí ni los concursos de Gossos d’Atura. En un año normal, la provincia organiza 192 certámenes en 105 municipios. Sin embargo, la Covid ha sido un jarro de agua fría, y las que se han celebrado se han reducido por temor a contagios, con actos virtuales o con aforos limitados. Así, Les celebró la suya en tres fines de semana.

En cuanto a las obras públicas, el confinamiento paralizó durante un mes actuaciones del Estado como la perforación del túnel del Coll de Lilla (A-27). La Generalitat mantuvo solo las de “primera necesidad”, como la instalación de redes para evitar aludes en la C-13 en Llavorsí y la reparación del puente de El Vilosell. En cambio, otras quedaron paradas algún tiempo, como las del nuevo túnel de Tres Ponts y el CAP de La Seu.

En algunos casos las obras se detuvieron por orden de las administraciones. En otras, no pudieron seguir al no disponer de materiales o de alojamiento para el personal. Asimismo, hubo retrasos en numerosas intervenciones municipales, así como en la reparación de daños de la Dana y el temporal Gloria.

Menos visible es por ahora el efecto de la crisis sanitaria en las arcas públicas, empezando por las locales. Numerosos ayuntamientos han hecho gastos inesperados, como comprar material de protección, desinfectar calles y dar ayudas para paliar los perjuicios de la pandemia. Asimismo, han bonificado tasas y el parón en la actividad económica reducirá también su recaudación. Esto ha reavivado la reivindicación de poder gastar el superávit local (ver desglose).

Fechas clave en comarcas El llano recuperó la plena movilidad con el resto de Catalunya el 17 de junio. Sin embargo, la Generalitat dictó el 4 de julio el confinamiento del Segrià. Al poco hubo restricciones específicas para Lleida y municipios del Baix Segre, y otras para 45 del Segrià y la Noguera.

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.C.SANS

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.C.SANS

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.

El CAP de La Seu paró 2 meses por problemas de desplazamientos y manutención de los trabajadores.C.SANS

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