Los delitos bajan un 30% en Lleida por la pandemia

Las medidas restrictivas para frenar la expansión del coronavirus, que llevaron a confinar a la población, se han traducido en un descenso de los hechos delictivos, por lo menos, de aquellos que acaban en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Según los datos publicados por los Mossos d’Esquadra, entre los meses de marzo y junio de este año, la Policía catalana ha contabilizado cerca de 2.000 denuncias menos por delincuencia en las comarcas leridanas que el año pasado en este período. Esto supone un descenso del 30 por ciento. Concretamente, en estos meses se contabilizaron un total de 4.570 denuncias en las regiones policiales de Ponent y del Pirineo, frente a las 6.548 del año pasado.

Los mayores descensos de delincuencia, según se desprende de los datos, se produjeron en los meses de marzo y mayo, con una caída de entre el 29 y el 32% respectivamente, mientras que en el mes de junio se registró una cierta “estabilidad” delictiva, con una caída muy inferior, de solo el 2% con respecto al mismo mes de 2019. Analizando los tipos de delitos, las denuncias por robos, hurtos, lesiones y delitos contra la libertad sexual son los que apuntan un mayor descenso.

Entre marzo y junio, los Mossos contabilizaron un total de 908 denuncias por robos en la provincia de Lleida, un 30,4% menos que en el mismo periodo del año pasado. Destaca el descenso en los robos con uso de violencia e intimidación, que pasaron de 201 a 98, un 51,2% menos. El mismo porcentaje que han descendido las denuncias por hurtos, con 848 casos conocidos por la Policía catalana entre marzo y junio, frente a los 1.747 del mismo periodo del año pasado. En el capítulo de los delitos contra el patrimonio, destacan las denuncias por estafa, con 976 entre marzo y junio, solo un 6,7% menos que en el mismo periodo del año pasado. Durante el periodo de confinamiento, los Mossos alertaron sobre los diferentes fraudes que proliferaron a través de internet ante un mayor uso de la tecnología por parte de la ciudadanía durante el confinamiento. En cuanto a los delitos sexuales, las denuncias han caído más de un 40%, con 34 casos conocidos entre marzo y junio, de los que una docena fueron por agresiones sexuales. Las denuncias por lesiones descendieron un 72%. El balance de la Policía catalana también destaca el aumento de las denuncias por delitos contra la salud pública, con 51 actuaciones entre marzo y junio, un 71% más.

Más alcohol en la calle y molestias vecinales en la capital leridana

El balance de la Guardia Urbana de Lleida sobre los hechos delictivos e incívicos durante la pandemia señala que se ha detectado más consumo de alcohol en la calle, así como de drogas, y un aumento importante de las molestias vecinales, provocadas por fiestas en viviendas ante el cierre de los locales de ocio nocturno. Según el balance, los hechos delictivos han descendido un 60% en la capital del Segrià, con menos arrestos por robos y por violencia doméstica. Sin embargo, han aumentado un 66% las actas administrativas por molestias vecinales, así como un 78% por consumo de alcohol en la vía pública. También se ha registrado un incremento del 222% de las intervenciones a menores por consumo o posesión de drogas, con 71 actuaciones. Asimismo, el aumento de los controles ha permitido detectar a más conductores ebrios o sin carnet, con un aumento de las denuncias del 35% en el primer caso y del 97% en el segundo. En seis meses se han disparado las inspecciones a locales y establecimientos, con más de 3.500 actas por saltarse el confinamiento o no llevar mascarilla.